La tecnología moldea nuestra vida

Sin duda alguna, la tecnología cambia nuestra relación con todos los aspectos de la vida de forma cada vez más vertiginosa. Es que los dispositivos electrónicos toman cada vez más presencia dentro y fuera del hogar, incluso en nuestros propios cuerpos.
Foto: Austin Distel | Unsplash

Ya son una realidad las casas inteligentes o smart homes, que mediante rutinas establecidas en nuestros móviles conocen perfectamente nuestros horarios, a qué hora regresamos al hogar, cómo nos gusta la temperatura del ambiente o qué luces nos agradan más en distintas horas del día. Todo eso mientras un robot aspira nuestro piso en nuestra ausencia.

Pero nuestros propios cuerpos no escapan de la sincronización con los dispositivos. Únicamente basta con tener un reloj inteligente para que nos indique cuándo deberíamos realizar una consulta con un médico y que lleve el registro de nuestro nivel de pulsaciones y de oxígeno en sangre, entre otras funcionalidades.

Es así, la tecnología influye con cada vez más poder en nuestro día a día, y nos ayuda a tomar decisiones importantes, al punto en que la sociedad se va volviendo más dependiente de las herramientas tecnológicas y cada vez más reacia a realizar engorrosos trámites de forma presencial.

Finanzas: Los jóvenes son los protagonistas

Uno de los aspectos en los que la tecnología está pisando más fuerte es en el universo financiero. La transformación digital cambia significativamente la forma en la que nos relacionamos con el dinero y lo gestionamos.

En este sentido, son los más jóvenes los que amplían el público interesado en nuevas formas de inversión al acercar a las generaciones más grandes a los últimos avances en materia de finanzas.

Es sabido que ya están ampliamente familiarizados con las últimas tecnologías, son autodidactas. Además, es más probable que tengan más desconfianza en las entidades bancarias y se nieguen a hacer trámites presenciales y perder su tiempo haciendo largas filas, para hacer lo que fácilmente pueden realizar con unos pocos pasos en el móvil.

Son ellos los que llevan la delantera en la adopción de nuevas formas de vincularnos con las economía digitales, y arrastran así a los más grandes a entender el uso de múltiples nuevas herramientas, como las billeteras virtuales.

Tanta es la injerencia del público adolescente en las economías emergentes digitales, que hicieron que algunas de las Fintech se impusieran rápidamente con más presencia y avance en el mercado.

Estas empresas están ganando terreno y corriendo a un segundo plano a los bancos tradicionales, gracias a su oferta de productos digitales que se adaptan a este público que busca gestionar sus finanzas personales que, en algunos casos, es la administración del dinero que reciben de sus padres o tutores.

Las entidades bancarias están prestando atención a estos cambios, y tratan de amoldarse a las nuevas formas de relacionarse con la economía que tienen, sobre todo, los jóvenes, al incluir sistemas automáticos para la resolución de consultas, o al lanzar tarjetas recargables, por ejemplo.

Billeteras virtuales, trading online, cripto: ya no es materia de expertos

Para invertir es recomendable tener un conocimiento mínimo previo de los mercados en los que se quiere ingresar y, una vez seguros, lanzarnos y comenzar con alguna plataforma. Por ejemplo, podemos descargar Metatrader 4, una plataforma diseñada específicamente para traders, con una interfaz súper intuitiva con el usuario y además muy personalizable; y comenzar con pequeñas cantidades, o incluso, iniciar con una cuenta demo en la que se opera dinero ficticio.

La economía y las finanzas no son un tabú para los más jóvenes. No es más un terreno únicamente de los expertos en economía y grandes inversores. En estos tiempos, cualquier persona desde su celular puede comenzar en el mundo del trading y hacer valer más su dinero.

Con el surgimiento de una infinidad de plataformas de inversión, el usuario pasó a ser el centro, y las distintas herramientas se adaptan para cubrir las necesidades de cada público.

Las nuevas generaciones son más exigentes y demandan una buena usabilidad, respuesta inmediata, sencillez y transparencia en las operaciones, aspectos que deben estar presentes en estas plataformas. Pero también es importante tomar los métodos de aprendizaje de este público joven y autodidacta, y aplicarlos si deseamos iniciarnos en el mundo del trading.

Entender cómo funciona este “lenguaje” de la economía digital lleva tiempo y sobre todo constancia. Hay que pensar a ese tiempo dedicado a aprender sobre los mercados financieros como una primera gran inversión no monetaria.

La tecnología no tiene freno y cada vez más tareas y decisiones se hacen con un dispositivo móvil. Es por eso, que hay cada vez más oferta de aplicaciones destinadas a invertir.

Y los jóvenes parecen ser, cada vez más, los principales responsables en acercarnos al mercado financiero a las generaciones más adultas que no saben, o bien, no se animan, a gestionar su dinero en estos sistemas.

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