¡Sorprendente! El popular mito sobre los celulares que la OMS derribó

Durante décadas, el uso de teléfonos celulares ha sido objeto de debate en relación con sus posibles efectos negativos en la salud.

El uso de dispositivos móviles ha sido objeto de polémica por sus posibles efectos negativos en la salud, en particular, la creencia de que las ondas electromagnéticas que emiten podrían causar tumores cerebrales. Esta teoría generó preocupación a nivel mundial, especialmente ante el aumento exponencial en el uso de celulares desde la década de 1990. Sin embargo, después de 30 años de investigación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dado un veredicto contundente: no existe una relación directa entre el uso prolongado de celulares y la aparición de tumores cerebrales.

El inicio de un mito y su investigación a fondo

La preocupación sobre los efectos de las ondas electromagnéticas en la salud humana no es nueva. Desde los primeros días de la popularización de los teléfonos móviles, se ha temido que las emisiones de estos dispositivos, al estar tan cerca del cerebro, podrían aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. En 1994, el año en que surgió el primer celular que se asemeja a los actuales smartphones, se dio inicio a una investigación que duró 30 años y abarcó 11 países. Esta investigación tenía como objetivo analizar si el uso prolongado de celulares podía estar vinculado a un aumento en los casos de tumores cerebrales.

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A lo largo de las décadas, la OMS alertó sobre la exposición prolongada a las ondas electromagnéticas que emiten los celulares, y aunque en su momento no había una evidencia concluyente, la organización mantuvo una postura cautelosa. Con el tiempo, las advertencias se volvieron comunes, generando un estado de alarma general en la población, a medida que los teléfonos inteligentes se convirtieron en una parte indispensable de la vida diaria.

Un crecimiento exponencial, sin un aumento similar de tumores

El auge de la tecnología móvil es innegable. Desde la década de 1990 hasta la actualidad, la venta de celulares ha crecido de manera impresionante. Los dispositivos, que han evolucionado de simples teléfonos a computadoras portátiles, son utilizados durante horas al día por millones de personas en todo el mundo. Sin embargo, a pesar de este uso intensivo, el estudio liderado por la OMS ha concluido que no ha habido un aumento proporcional en la incidencia de tumores cerebrales en los países analizados.

El informe que publicó la OMS en este sentido presenta datos contundentes que disipan las dudas que muchos tenían sobre el impacto de los celulares en la salud cerebral. Aunque las advertencias iniciales indicaban que la cercanía del dispositivo al cerebro durante largos periodos podría favorecer la formación de tumores, los resultados de este estudio multidisciplinario muestran que no hay evidencia clara para apoyar esta hipótesis.

¿Cómo se realizó el estudio?

La investigación, que abarcó 11 países y duró 30 años, incluyó el análisis de tres tipos de cáncer cerebral, además de estudiar casos de leucemia en niños, cáncer en las glándulas salivales, glándula pituitaria y otros tipos de cáncer relacionados. A lo largo de estos años, más de 5,000 estudios fueron realizados y supervisados por la OMS, en un esfuerzo por monitorear los posibles efectos negativos de la radiación emitida por los celulares.

Uno de los hallazgos más importantes del estudio es que no se encontró un mayor riesgo de cáncer en personas que han usado teléfonos celulares durante más de 10 años. Tampoco hubo una relación entre la cantidad de uso diario y la aparición de tumores. Es decir, las personas que utilizan sus celulares de manera intensiva no tienen más probabilidades de desarrollar tumores cerebrales que aquellas que los usan de forma moderada.

Otros mitos derribados por la OMS

Además de concluir que los celulares no causan tumores cerebrales, el informe de la OMS desmiente varios mitos asociados al uso de estos dispositivos. Entre los principales puntos destacables están:

  • Leucemia en niños: No se observó un aumento de casos de leucemia en niños expuestos a radiación electromagnética, como la emitida por los celulares, comparado con otras fuentes de radiación como televisores o computadoras.
  • Efectos en el embarazo: El riesgo para mujeres embarazadas es similar al de cualquier tipo de radiación de baja intensidad. La exposición prolongada a celulares no parece tener efectos adversos específicos en el desarrollo del feto.
  • Calidad de los espermatozoides: No se comprobó que el uso de celulares afecte negativamente la cantidad o calidad de los espermatozoides, un mito que ha circulado ampliamente en la última década.
  • Glandulas pituitaria y salivales: Tampoco se encontró evidencia de que el uso prolongado de celulares incremente el riesgo de cáncer en estas glándulas.

La importancia de la investigación continua

A pesar de la tranquilidad que puede generar este estudio en quienes temían los efectos negativos de los celulares, la OMS ha aclarado que la investigación sobre los efectos de la radiación emitida por los teléfonos celulares continuará. Si bien los resultados actuales indican que no hay un peligro claro para la salud relacionado con los celulares, los avances en la tecnología y las posibles nuevas formas de interacción con estos dispositivos requieren una vigilancia constante.

Uno de los aspectos mencionados en el informe es que, aunque los celulares no parecen estar vinculados a un aumento en la incidencia de tumores cerebrales, los cambios tecnológicos futuros podrían generar nuevos desafíos para la salud. Por esta razón, la OMS seguirá evaluando el impacto de los nuevos dispositivos móviles y las tecnologías emergentes para garantizar que se mantengan los más altos estándares de seguridad.

La ciencia detrás de las ondas electromagnéticas

Las ondas electromagnéticas son una forma de radiación que se emite de manera natural o artificial. Los teléfonos celulares utilizan un tipo de radiación no ionizante, que se considera de baja energía y, por lo tanto, incapaz de causar daño directo al ADN, a diferencia de la radiación ionizante, como la emitida por los rayos X.

A lo largo de los años, varios estudios han examinado el impacto de las ondas electromagnéticas en el cuerpo humano, pero hasta ahora, los resultados han sido tranquilizadores. Aunque las ondas atraviesan el cuerpo y pueden interactuar con los tejidos, no existe evidencia concluyente de que estas interacciones sean perjudiciales, siempre que se mantengan dentro de los niveles de exposición recomendados.

Conclusiones de la OMS: mitos y realidades

Después de 30 años de investigación, la Organización Mundial de la Salud ha desmentido uno de los mitos más persistentes sobre los celulares: no provocan tumores cerebrales. A pesar del uso intensivo de estos dispositivos en la vida diaria, no se ha demostrado que tengan un impacto negativo significativo en la salud del cerebro o en el riesgo de desarrollar cáncer.

Sin embargo, la OMS continuará monitoreando los avances tecnológicos y los posibles efectos a largo plazo de las nuevas tecnologías móviles. Aunque por el momento no existe evidencia de que los teléfonos celulares representen un peligro grave para la salud, la investigación en este campo sigue abierta a nuevos descubrimientos.

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Imagen Ilustrativa (Freepik)