El consumo de quesos y cremas altos en grasa se vincula con menor riesgo de demencia, según un estudio

Un nuevo estudio sugiere que el consumo de quesos y cremas altos en grasa se relaciona con menor riesgo de demencia a lo largo de 25 años.
Ni leche ni yogur: el lácteo que se asocia con menor riesgo de demencia

¿Puede un alimento que durante años fue considerado poco saludable volverse un aliado para el cerebro? Esa es la pregunta que plantea un nuevo estudio publicado en la revista Neurology, donde investigadores suecos exploraron el efecto del consumo de quesos y cremas altos en grasa sobre la salud cerebral a largo plazo.

El trabajo —que analizó a casi 28.000 personas durante 25 años— encontró una asociación significativa entre una mayor ingesta de estos productos y un menor riesgo de desarrollar demencia, en comparación con quienes consumían cantidades menores. Aunque los autores insisten en que no se trata de una relación causal, los datos observados son suficientes para replantear algunas ideas arraigadas sobre la grasa en la dieta.

Quesos y cremas: no todos los lácteos tienen el mismo efecto

La investigación se enfocó en ciertos lácteos específicos: quesos con más de 20 % de contenido graso (como cheddar, Gouda o Brie) y cremas con entre 30 % y 40 % de grasa (como la crema espesa o la crema doble). Estos productos suelen etiquetarse como “enteros” o “regulares”.

Pizza de 4 quesos: la receta clásica italiana que no te puedes perder
👇👇 También te puede interesar esta nota 😀

Pizza de 4 quesos: la receta clásica italiana que no te puedes perder

Durante décadas, las recomendaciones nutricionales promovieron dietas bajas en grasa, y alimentos como el queso fueron puestos en duda. Pero ahora, los resultados obtenidos podrían modificar esta perspectiva. “Algunos productos lácteos altos en grasa podrían, en realidad, reducir el riesgo de demencia”, explicó la investigadora principal Emily Sonestedt, de la Universidad de Lund, en Suecia.

No es lo que comes, es cómo lo comes: el inesperado alimento que podría proteger tu cerebro

El seguimiento de 25 años que cambió la mirada sobre la grasa

El estudio analizó los hábitos alimenticios de 27.670 personas suecas con una edad promedio de 58 años al inicio del seguimiento. Los participantes completaron registros de consumo alimenticio y respondieron cuestionarios sobre su dieta durante una semana, incluyendo el modo en que cocinaban los alimentos.

A lo largo del estudio, 3.208 personas desarrollaron algún tipo de demencia. El análisis comparó a quienes consumían al menos 50 gramos diarios de queso alto en grasa con aquellos que comían menos de 15 gramos. Para dar una idea: 50 gramos equivalen a dos rebanadas de queso cheddar o media taza de queso rallado.

Menor riesgo de demencia en quienes consumen más queso

Entre los datos más destacados, se observó que el 10 % de quienes consumían más queso desarrollaron demencia, frente al 13 % de quienes comían menos. Tras ajustar por edad, género, nivel educativo y calidad general de la dieta, los investigadores concluyeron que:

  • El grupo con mayor consumo de queso tuvo un 13 % menos de riesgo de demencia.
  • El riesgo de demencia vascular fue 29 % menor en este grupo.
  • También se observó una reducción del riesgo de Alzheimer, pero solo en personas que no portaban el gen APOE e4, un marcador genético asociado a mayor predisposición a esa enfermedad.

Un estudio sugiere que comer queso entero ayuda al cerebro

El caso de las cremas altas en grasa

El análisis también evaluó el efecto del consumo de crema espesa o para batir. Aquellos que consumían al menos 20 gramos diarios (alrededor de una cucharada y media) mostraron un 16 % menos de riesgo de demencia que quienes no consumían nada.

En contraste, no se halló ninguna asociación positiva con el consumo de:

  • Quesos bajos en grasa
  • Cremas light
  • Leche (entera o descremada)
  • Yogures, kéfir u otros lácteos fermentados
  • Mantequilla

¿Por qué podrían proteger el cerebro?

Aunque el estudio no explora los mecanismos biológicos, los expertos sugieren varias hipótesis:

  • Los ácidos grasos presentes en quesos y cremas enteras podrían tener efectos antiinflamatorios.
  • Algunos péptidos bioactivos en el queso podrían actuar como neuroprotectores.
  • Las grasas saludables favorecen la absorción de vitaminas liposolubles (como la D y la K2), que juegan un rol clave en la salud neurológica.

Además, la fermentación de algunos quesos puede producir compuestos con efectos antioxidantes y antimicrobianos, lo que también se asocia con beneficios cognitivos.

“No todos los lácteos son iguales”

Emily Sonestedt lo resumió así: “Cuando se trata de la salud del cerebro, no todos los lácteos son iguales. Algunos productos altos en grasa mostraron beneficios, pero no fue así con las versiones bajas en grasa ni con otros derivados lácteos.”

La autora también advirtió que se necesita más investigación en diferentes países y culturas, ya que este estudio se realizó exclusivamente en Suecia, donde los hábitos alimenticios y el modo de consumir queso difieren respecto a otros países.

Por ejemplo, en Estados Unidos, el queso suele calentarse o combinarse con carnes ultraprocesadas, lo que podría alterar el efecto saludable del alimento en contextos diferentes.

Lo que sí podemos concluir

Aunque no hay pruebas de causalidad, los resultados sugieren una conexión relevante entre el consumo de quesos y cremas altos en grasa y la reducción del riesgo de demencia. Los expertos no recomiendan cambiar radicalmente la dieta, pero sí considerar que eliminar toda la grasa láctea podría no ser necesario ni beneficioso.

También es importante aclarar que los beneficios observados no se extienden a todas las grasas ni a otros productos procesados. La clave está en la calidad del alimento y el patrón de consumo general, más que en un solo producto aislado.

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Twitter
 Síguenos en Instagram

Redacción Vida Positiva