¿Qué es el aceite de canola y cuáles son sus propiedades?

Calificado por sus fabricantes como el “aceite más saludable del mundo”.

Recientemente, los aceites vegetales están en el punto de mira por sus efectos perjudiciales en nuestro organismo.

Sin embargo, existe una grasa de cocinar que se comercializa cada vez más como un aceite saludable: el aceite de canola.

Calificado por sus fabricantes como el “aceite más saludable del mundo”, los expertos cuestionan sus supuestos beneficios.

¿Mito o realidad?

¡Salgamos de dudas! En el artículo de hoy vemos con más detalle qué es el aceite de canola y descubrimos la verdad sobre los efectos que tiene en nuestra salud.
¿Qué es el aceite de canola?
En el pasado, el aceite de colza se utilizaba a menudo con fines industriales.

Su producción era barata, pero este aceite no era apto para el consumo humano porque contenía ciertas sustancias nocivas como el ácido erúcico, y los glucosinolatos, responsables del sabor amargo del aceite.

¿Cómo nació el aceite de canola?

Con el fin de hacerlo comestible, numerosos científicos canadienses recurrieron a técnicas selectivas de cultivo para “crear” semillas de colza con un contenido reducido de estas sustancias.

La canola no es una planta real, es tan solo el nombre comercial para denominar el aceite de colza modificado que se diseñó para eliminar los compuestos no deseados.

El nombre de canola deriva de la contracción de Canadian Oil, que significa literalmente aceite de Canadá.

Elaboración del aceite de canola

El aceite de canola se elabora a través de un proceso muy poco natural que implica:

Exposición a altas temperaturas:
El aceite de canola posee un alto contenido en grasas poliinsaturadas, muy sensibles a las temperaturas elevadas y de fácil oxidación, lo que les hace adquirir un gusto a rancio.

Desodorización:
Durante la elaboración del aceite de canola, una cantidad de aceite resulta dañada, por lo que se procede a desodorizarlo para eliminar cualquier olor indeseado.

Utilización de hexano:
Para extraer el aceite de las semillas de canola, se usa un disolvente tóxico llamado hexano, del que se han encontrado restos en algunos aceites de cocina.

Pero eso no es todo:

Durante el proceso de elaboración del aceite de canola también se forman cantidades importantes de grasas trans.

Estas grasas son increíblemente perjudiciales para la salud y se las relaciona con muchas enfermedades graves, sobre todo cardíacas.

En un análisis realizado en aceites de canola y de soja comercializados en EE. UU., se encontró que el contenido de grasas trans que contienen estos aceites varía entre un 0,56 % y un 4,2 %.

¿De qué se compone el aceite de canola?

No obstante, contiene pequeñas cantidades de vitaminas liposolubles E y K.

¿Qué tipo de grasas contiene el aceite de canola?

Monoinsaturadas: 63 %.
Poliinsaturadas: 28 %, con una proporción 2:1 de grasas omega 6 y omega 3.
Saturadas: 7 %.

Analicémoslas una por una:

El aceite de canola es rico en grasas monoinsaturadas, grasas saludables que se encuentran también en el aceite de oliva.

Respecto a las grasas poliinsaturadas, el aceite de canola contiene una proporción equilibrada de ácidos grasos omega 6 y omega 3, pero un consumo excesivo eleva tu consumo de grasas poliinsaturadas a niveles antinaturales.

Estos ácidos grasos se unen a las membranas celulares y son propensos a la oxidación, lo que puede causar una reacción en cadena de los radicales libres y dañar moléculas importantes como el ADN y las proteínas.

Además, el aceite de canola contiene omega 3 en su forma vegetal, ALA (ácido alfa linolénico), que no se puede utilizar hasta que se transforma en las formas animales EPA y DHA.

¿Qué significa esto?
De acuerdo con diversos estudios, los seres humanos son incapaces de transformar la forma vegetal de omega 3 a las formas animales, por lo que no podemos considerar el alto contenido de omega 3 del aceite de canola como un beneficio para la salud humana.

Y aún hay más:

Durante el horrible proceso de elaboración, muchas de estas grasas poliinsaturadas “cardiosaludables” ya se han puesto rancias y una gran cantidad se ha transformado en grasas trans.

Por otro lado, el bajo contenido en grasa saturada del aceite de canola es completamente irrelevante, ya que estudios recientes muestran que no tiene ninguna relación con las enfermedades cardíacas —aunque la mayoría de investigaciones pruebe sus efectos nocivos.

¿Posibles beneficios?

Existen estudios que indican que el aceite de canola reduce hasta en un 25 % los niveles de colesterol total, LDL y triglicéridos.

Sin embargo, debido a la corta duración de estos estudios, alrededor de 3-4 semanas, no es posible determinar con exactitud si el aceite de canola puede prevenir enfermedades cardíacas.

El nivel de colesterol es un factor de riesgo de enfermedades cardíacas, pero no necesariamente la causa de la enfermedad.

Otros estudios de varios años de duración han demostrado que:

Los aceites vegetales disminuyen el colesterol a corto plazo, pero pueden aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas a largo plazo.

En general, los aceites vegetales y de semillas no son saludables y el aceite de canola/colza elaborado de manera convencional no es una excepción.

En conclusión…

El aceite de canola convencional, el que la mayor parte de las personas consume, es bajo en nutrientes y alto en grasas omega 6 oxidadas y grasas trans. Además, no podemos beneficiarnos de su contenido en omega 3 porque no se encuentra en la forma adecuada para ello.

Aunque el aceite de canola no es tan malo como otros aceites vegetales, todavía está lejos de ser un producto saludable y no es una buena opción para cocinar.

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Por Natalia Olivares / www.nutricionsinmas.com