JANIS ROZE: El Explorador de la Nueva Humanidad

Janis Roze, entre otras cosas, es profesor de biología de la City University de la Ciudad de Nueva York, autor, disertante asociado al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York y consultor de las Naciones Unidas para el Desarrollo de las Ciencias y Tecnología. En los años ochenta el Dr. Roze formó parte del comité organizador para el Programa del Medio Ambiente de las Naciones Unidas de la reunión de los astronautas y cosmonautas en la Asamblea General las Naciones Unidas que resultó en el “Crystal Treatise” (Tratado Cristal) para la protección de la naturaleza global. Reconocido en nuestros días por formar parte del poryecto de comunicación multimedia Be Human, dedicado a generar un despertar de conciencia.

¿Qué significado tiene la libertad?

La libertad es despertar de las cosas que nos esclavizan. Hay muchas cosas que aún en libertad, nos mantienen esclavizados. En estos momentos en la Argentina, el significado de libertad, es poder librarse de la confusión en que el pueblo vive, tanto en lo político, como lo económico y en lo social. Es muy común ver como ciertos aspectos de la democracia nos esclavizan y no nos permiten ser libres en el verdadero sentido de la palabra. En general en toda América Latina existen aún, heridas esclavizantes que fueron abiertas por culpa de un pasado todavía no resuelto. La libertad nos invita a trabajar en el presente y hacia el futuro, estamos recién despertando a miles de años de condicionamientos y dependencias provocados por el poder desmedido y que nos mantuvio alejados del verdadero sentido de la libertad. Lo más importante es conseguir la libertad individual, el romper con las dependencias que nos propone esta sociedad de consumo y de competencia.

¿Qué piensa sobre el acercamiento actual de las personas a los conocimientos sobre las dinámicas de la Física Cuántica?

Nuestra responsabilidad individual es hacernos concientes que nuestra acción tiene un efecto en el Universo. Mis experiencias de campo como biólogo, el estar por tiempo prolongado en contacto con la naturaleza, me permitió “sentir” que todo es como notas musicales que juntas conforman una única partitura y resuenan como una misma obra musical. Hoy la ciencia puede confirmar lo que por años se conocía en el terreno de lo espiritual, recién en los tiempos actuales descubrimos que todo es parte de lo mismo y que existe la unidad conectiva entre las cosas. Los libros sagrados de antiguas culturas nos lo legaron hace mucho tiempo, pero no lo quisimos reconocer.

¿El conocimiento cuántico nos obliga ser responsables frente a la creación?

Acumulamos en nosotros, en nuestra biología, la sabiduría de millones de años de evolución. Más de cien mil generaciones de conocimiento adquirido a nivel genético están acumulados en nosotros. Somos portadores de, lo que en biología denominamos el río genético, un conocimiento heredado de la especie que fué transmitido de generación en generación y eso representa una enorme responsabilidad para todos los seres humanos que nos encontramos aquí, a pesar que la mayoría lo desconoce. Estamos evolutivamente en un momento en el cual nos acercamos a un punto crucial. Está tan cerca el salto evolutivo, como la extinción final de la especie humana, de cada uno de nosotros, aquí y ahora, depende la elección. Con cada uno de nuestros actos, con cada pensamiento, con cada elección que hacemos, estamos decidiendo hacia donde dirigirnos.

La Física Cuántica nos habla de una Realidad Holográfica… ¿Somos nosotros también entidades Holográficas?

En una holograma cada parte del holograma, contiene la representación, la imágen de la totalidad. Con el advenimiento de la ciencia genética, descubrimos que en el DNA está contenida la totalidad de la información genética de nosotros mismos. Biólogos cuánticos rusos de la Academia de Ciencias de Rusia descubrieron que el 90% del DNA llamado chatarra funciona como una computadora cuántica que intercambia información por procesos lumínicos. Los científicos pudieron mediante laser establecer un “diálogo” con el DNA. Lo peculiar fué que al retirar el DNA de estudio, éste dejó un rastro de su presencia por un tiempo determinado. A este fenómeno se lo llamó “DNA Fantasma”, esto significa que en el lugar queda un rastro de información a pesar que el emisor de la misma, no se encuentre más allí. Se cree que el DNA tiene la capacidad de establecer “agujeros de gusanos”, que son una especie de atajos en el hiperespacio. Verdaderos corredores que trascienden el tiempo y el espacio y que permiten la existencia de un sistema de comunicación genético que es más rápido que la velocidad de la luz y que se denomina Hipercomunicación.

Esto tiene una implicancia fundamental en el destino evolutivo de la especie….

Cada uno de nosotros estamos continuamente comunicando, emitimos y recibimos información. Lo hacemos en todo momento y con todas las dimensiones existentes de la realidad y fundamentalmente nos permite intercambiar información con todos los seres humanos. Esto es posible gracias a la existencia de una red universal similar a la internet, una red de campos morfogenéticos que mantienen a las especies unidas y conectadas por información, sin importar distancias ni tiempo. Evolucionamos juntos por lo que cada acción individual afecta al conjunto entero.

¿Como invocar el poder interior y al rio genético?

Hoy debemos invocar la espiritualidad, debemos desarrollar lo que personalmente denomino, la intuición espiritual, un don que nos permite alejarnos cada vez más de lo que nos separa, de lo que nos ata, del condicionamiento y que permite el acercarnos a nuestra esencia espiritual. Dentro de nosotros mismos está la fuerza interior -el espíritu- y el conocimiento, -el rio genético-, son estos poderes los que nos permiten conectarnos con la totalidad. Cuando finalmente descubramos y asimilemos lo que realmente somos, nuestro mundo exterior cambiará porque nosotros mismos habremos cambiado. Este es el gran baile de la evolución y tú mismo estás bailando. Cuando logremos hacerlo, finalmente habremos llegado a casa, la casa que siempre estuvo ahí, pero nunca supimos descubrir.

AGRADECIMIENTO A REVISTA EL PLANETA URBANO, SECCION PLANETA-X

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Por Brad Hunter