Cómo ayudar a nuestros hijos en la "edad del pavo"

La adolescencia es el momento que marca el fin de la infancia, una transición que trae cambios y donde todo lo que hacemos o decimos los padres es cuestionado. Cómo sobrellevar esta etapa entendiendo y acompañando a nuestros hijos.

El tiempo pasa volando, nuestros hijos crecieron y ya son adolescentes, con todo lo que ello implica.

Hay algunas manifestaciones típicas de esta edad que preocupan a los padres: nuestro "niño/a" puede volverse agresivo/a, rebelde, aislado/a e inestable. Cambios repentinos en los estados de ánimo, depresiones, rabia, felicidad. Sienten la necesidad de ser admirados y valorados en los grupos a los cuales pertenecen. Y sobre todo, empiezan a cuestionar las órdenes de sus padres, buscan libertad e independencia.

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Hay que prestar especial atención al fracaso escolar, el inicio en el consumo de alcohol y drogas, las conductas marginales, el aislamiento de todo y de todos que a veces puede llegar a exigir la intervención de un psicólogo.

La verdad es que cada adolescente es un mundo en sí mismo que debemos tratar de conocer. Podemos ayudar a nuestros hijos en esta etapa, poniendo en práctica alguno de estos simples consejos:

  • Mantenernos bien informados de cómo evolucionan sus sentimientos y emociones, su cuerpo y sus relaciones sociales.
  • Permanecer abiertos a la comunicación con él o ella, en cualquier circunstancia.
  • Descubrir qué es lo que les agrada. Escucharlos con paciencia e interés cuando -raramente- se acercan a hablar y a querer contarnos sus proyectos y sus sueños, por más insólitos que nos parezcan.
  • Facilitar su emancipación, en esta edad es común que quieran soltarse, pero podemos ayudarlos cediéndoles paulatinamente espacios de libertad y también de responsabilidad.
  • Mostrarnos flexibles en lo que entendamos accesorio y firmes en lo fundamental.
  • Sepamos esperar -mirando a mediamo plazo- y procuremos siempre, ponernos en el pellejo de nuestros hijos. Para poder hacerlo, debemos conocerlos y respetarlos mucho.

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