El asado, una sana costumbre argentina

"Todo bicho que camina va a parar al asador", decía Martín Fierro y en pocas palabras describía una costumbre argentina que sobrevivió a todos los tiempos. En el país los fines de semana se reservan para la reunión de la familia y los amigos, y el compromiso tan sólo se pauta con una frase: “nos juntamos a comer un asado”

El 11 de octubre se conmemora el Día Nacional del Asado Argentino, día en que se celebra a la unión alrededor de una parrilla, que se realiza no sólo con el fin de saborear una sabrosa porción de carne, achuras y degustar un buen vino tinto.

El asado es un ritual que en la Argentina comienza con la preparación del fuego y mientras las brazas arden, los amigos van llegando y se ponen al día, recuerdan anécdotas o simplemente se acompañan con un vermuth en mano y el infaltable salame y queso que acompaña la tertulia, al lado de la parrilla.

Esta entrañable costumbre argentina recibió hoy el reconocimiento internacional. Según el portal hoteles.com, una encuesta realizada entre los viajeros acerca de las mejores costumbres de los lugares que han visitado, reveló que el 86% de los turistas que visitaron la Argentina destacaron al asado como la mejor tradición gastronómica del país.

La respuesta de los encuestados es un ejemplo de cuánto disfrutan los turistas que llegan al país de la comunión que implica el asado en la Argentina. Esta comida no se realiza en soledad sino que es un símbolo de la amistad y la familia. Es decir, a nadie en el país se le ocurre realizar un asado para uno, es una costumbre gastronómica que implica una gran mesa en la que se reúnen los afectos de manera casual, sin cita previa y con el único objetivo de disfrutar de la comida y de la conversación.

Aunque el asado es uno de los platos más destacados y reconocidos por los extranjeros en la Argentina, es un método de cocción que se realiza en la mayoría de los países del mundo. La diferencia entre una región y otra se basa fundamentalmente, en la técnica. En la Argentina el asado más popular es el que se prepara en las brazas sobre una parrilla, aunque en el norte del país la técnica más extendida es el “asado a la cruz”, rodeado de un fogón de leña.

Los cortes de carne más frecuentes son el asado de tira, el vacío y las achuras. Aunque en el sur, es un imperdible saborear el cordero patagónico a la parrilla. Cada zona tiene su especialidad, pero todos los lugares tienen en común la reunión y la gran convocatoria que generan los asados argentinos.Aunque la posmodernidad y la igualdad de géneros exista en la Argentina, como en casi todo el planeta, en la preparación de un asado hay normas que el tiempo no pudo cambiar. El fuego y la cocción de la carne, en la mayoría de los casos, están a cargo del hombre. La mujer colabora en la preparación de las ensaladas y del postre ya que en la cruz de sur la parrilla sigue siendo territorio masculino.

También, es frecuente que durante la preparación del asado, los amigos y familiares esperen su plato, degustando una gran picada con diversos tipos de fiambres y quesos. Hoy en día hacer un asado en la Argentina puede costar muy caro, por los elevados precios actuales de la carne vacuna. Pero al menos, tres veces por año, los amigos y las familias se dan el gusto de gritar “un aplauso para el asador” y colmar la mesa de alegría.

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