Dime que dice tu cuerpo, y te diré quien eres

Mientras que hace algunos años atrás, la comunicación gestual pertenecía sólo al estudio de expertos, hoy en día es un parámetro protagonista en entrevistas laborales con el fin de conocer la coherencia de las palabras y los hechos de los entrevistados.
Más allá de las palabras, el cuerpo habla. El lenguaje corporal revela y muchas veces, contradice aquello que el discurso afirma.

Mientras que hace algunos años atrás, la comunicación gestual pertenecía sólo al estudio de expertos, hoy en día es un parámetro protagonista en entrevistas laborales con el fin de conocer la coherencia de las palabras y los hechos de los entrevistados.

Si bien el lenguaje corporal analiza todas las variables que conforman la interacción con el otro uno de los factores más tenidos en cuenta es la postura al sentarse.

En América Latina uno de los mayores expertos en la materia es Álvaro Gordoa, rector del Colegio de Imagen Pública de México y consultor internacional en lenguaje corporal. El consultor sostiene que la comunicación gestual durante una conversación en la cual las dos personas se encuentran sentadas revela especialmente cuáles son los verdaderos sentimientos, emociones y actitudes en la interacción con otro.

Para Gordoa, permanecer sentado sin todavía pronunciar palabra es el primer desafío que una persona enfrenta en su comunicación gestual con su interlocutor.

“Además de tener una posición erguida, es importante que la mirada esté en una línea paralela al piso, ya que si mirar hacia abajo demuestra  sumisión, timidez y cansancio; mientras que mirar hacia arriba muestra poco interés y concentración en el tema que se está tocando o la persona que te acompaña”, recomienda el consultor durante sus clases digitales.

Una de las claves para reflejar seguridad e interés es posicionarse hacia al frente, postura que exhibe coherencia entre las palabras y los actos.

El consultor establece además que la posición de las manos es clave para transmitir veracidad en una entrevista laboral . "Si la mesa está enfrente los brazos van sobre ella, una mano sobre otra. Si ponemos los brazos bajo la mesa comunicamos poca actividad o que estamos ocupados en algo", asegura.

Hablar con el cuerpo

Diversas investigaciones han comprobado que las palabras sólo son responsables del 7% de lo que transmitimos y así, un 93% representa la comunicación no verbal.  Además, el 55% de la comunicación se basa en lo que la gente ve y otro 38% se transmite a través del tono de voz.

El mayor experto y pionero a nivel mundial en el estudio de las emociones y la expresión facial, es el Dr. Paul Ekman quien a partir de una serie de estudios  corroboró que existen micro expresiones que delatan la contradicción entre lo que se dice y lo que se piensa. Una de las revelaciones en este sentido es cuando al realizar una afirmación se dice que no con la cabeza se está dando una prueba de la falsedad de lo emitido en el discurso.

Ekman descubrió tres gestos claves en el contacto visual: un parpadeo excesivo, el movimiento de los ojos a la izquierda y la  falta de contacto visual. Un parpadeo rápido y la falta de contacto visual revelan que el cerebro está trabajando. Dicho de otro modo: decir la verdad es una operación más sencilla para el cerebro, pero la persona que está hablando no se está sintiendo cómoda con lo que dice.

Sin embargo, probablemente la señal más conocida para detectar una  mentira es cuando una persona mira hacia arriba o a la izquierda cuando habla. El lado derecho del cerebro, donde reina la imaginación y donde nace la osadía, está vinculado al lado izquierdo del cuerpo.

Para quien conoce la lectura del cuerpo humano, la mentira nunca será una posibilidad. Entonces, atendiendo al lenguaje corporal bien valdría la frase un gesto vale más que mil palabras.

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Por Eugenia Plano