Día Mundial de la Salud: aprender un idioma aumenta la salud cognitiva y el bienestar emocional

Según científicos suecos, estudiar lenguas extranjeras puede retrasar la aparición del Alzheimer.

La revolución del bienestar se ha convertido en una de las tendencias clave principalmente desde 2020. Con la llegada del wellbeing - término inglés que significa “bienestar”, o en un sentido amplio, un estado satisfactorio y tranquilo, tanto a nivel físico como mental -, las personas se esfuerzan por transformar sus cuerpos y nutrir sus almas, pero lo más importante, es reconectarse con los verdaderos propósitos en la vida. Se trata de vivir mejor por más tiempo.

Por ello y con motivo al “Día Mundial de la Salud”, que se celebra el próximo martes 7 de abril, los expertos lingüistas de Babbel, la plataforma premium de aprendizaje de idiomas, analizaron los beneficios de aprender un nuevo idioma.

Los idiomas: Un "boost" de juventid para el cerebro

Cada vez más personas recurren a la meditación, al yoga o cambian su dieta por una más saludable para alcanzar mayores niveles de bienestar. Pero si hay algo que se suele olvidar es la importancia de ejercitar el cerebro y aquí es donde cobra fuerza el aprendizaje de idiomas.

El cerebro es un músculo y aprender un idioma es una de las actividades que puede ayudar a desarrollarlo al máximo. Y es que, no solo mejora el enfoque, sino que también aumenta la memoria y las habilidades multitarea. Además, para los adultos, según los científicos suecos de la Universidad de Lund (Suecia): “aprender un nuevo idioma puede retrasar la aparición de la enfermedad del Alzheimer”, de acuerdo con un estudio que también demuestra que se aprecia un crecimiento de las áreas del cerebro relacionadas con el lenguaje después del aprendizaje de un idioma extranjero.

Aprender algo nuevo: clave para alcanzar el bienestar emocional

Por otro lado, cuando hablamos de bienestar emocional, varias investigaciones demuestran que aprender cosas nuevas puede hacernos sentir mejor:

Aprender en la edad adulta aumenta la autoestima: Trabajar a lo largo de la vida con el objetivo de ser cada vez mejor es una parte crucial del desarrollo humano y hace que las personas sean más felices. Así lo demuestra una revisión de múltiples estudios realizada por investigadores de la Universidad de Cambridge, que encontró pruebas sólidas de que el aprendizaje de adultos produce un aumento de la autoestima y la autoeficacia.

Por otro lado, un análisis del Instituto de Estudios del Empleo en Inglaterra determinó que el 80% de los estudiantes de entre 50 y 71 años mostraron un impacto positivo en al menos uno de estos factores: disfrute de la vida, confianza en sí mismos, sentimientos positivos hacia sí mismos, satisfacción en otras áreas de la vida, capacidad para hacer frente a los problemas cotidianos.

Aprender palabras nuevas es como comer chocolate: ¿Qué tiene en común aprender un idioma con el sexo y el chocolate? Un estudio publicado en la revista Current Biology determinó que aprender con éxito el significado de vocabulario nuevo al estudiar un idioma extranjero activa una parte del cerebro llamada cuerpo estriado ventral, donde se procesa el mecanismo de la recompensa. Esta región cerebral, a la que a veces se alude como el centro del placer del cerebro, también se activa cuando las personas tienen relaciones sexuales o cuando se come chocolate. En pocas palabras, dedicarse a actividades como aprender un nuevo idioma puede aumentar la sensación de placer.

Cumplir metas nos hace más felices: ¿Quién no conoce esa gran sensación de logro cuando se tacha otra de las tareas completadas de la lista de cosas por hacer? La consecución de nuevas metas aumenta el «bienestar subjetivo», es decir, los niveles de felicidad y satisfacción con la vida establecidos por cada persona. Y es que hay que tener en cuenta que el esfuerzo por lograr los objetivos y la satisfacción al conseguirlos interactúan de manera cíclica. Tal incremento de la felicidad motiva a seguir trabajando por alcanzar las metas, lo que provoca que las personas vuelvan a ser felices, y así sucesivamente. En conclusión, alcanzar las metas que cada individuo se propone los hace más felices, y aprender un nuevo idioma es sin duda una meta que vale la pena perseguir.

Otros de los beneficios de aprender un nuevo idioma son: afinar el oído, mejorar las habilidades de escucha, potenciar el enfoque o los niveles de atención y mejorar la toma de decisiones. Además, también ayuda a potenciar las habilidades matemáticas y la creatividad.

Esteban Touma, profesor de Babbel Live, afirmó: “se suele empezar el año con buenos proyectos y, aunque el aprendizaje de idiomas siempre está en esa lista, a veces no es fácil de cumplir. Comprender que aprender un nuevo idioma además de ser un buen plan es un propósito saludable facilitará que el proceso de aprendizaje sea más motivador, amigable y efectivo”. Y agregó, “desde Babbel contamos con una gran variedad de herramientas para ajustarnos a las necesidades de todo tipo de estudiantes, desde podcasts, ejercicios a través de la app, a clases online con profesores certificados a través de Babbel Live. Por lo que durante este 2023 no hay excusa para aprender idiomas, no es sólo bueno para nuestro día a día, nuestro desarrollo personal y profesional sino también para nuestra salud”.

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