Cómo cuidarse de los riesgos del exceso de ejercicio físico

En la actualidad presenciamos un tiempo en el cual en varios ámbitos, los excesos son moneda corriente

La voluntad de lograr un cuerpo saludable es una conducta que traerá sólo buenas consecuencias. Pero no sólo de buenas intenciones se trata. Tanto la alimentación como el ejercicio físico deben estar regulados y controlados por profesionales.

En la actualidad presenciamos un tiempo en el cual en varios ámbitos, los excesos son moneda corriente. La pretensión de lograr "el cuerpo perfecto" no escapa de esta tendencia. Largas horas entrenando los 7 días de la semana, intensas maratones diarias o ejercicios de resistencia de forma constante, son algunas de las actividades físicas que pueden provocar patologías a costa de lograr la imagen corporal deseada.

Esta afirmación no es una suposición sino que fue comprobada por una investigación realizada por el cardiólogo Luís Mont del Hospital Clinic, de Barcelona, España. El estudio demostró que practicar ejercicio de resistencia, como el ciclismo o los maratones, de una forma intensa durante años puede provocar enfermedades cardíacas, como la fibrosis y las arritmias.

La investigación fue publicada por la prestigiosa revista científica Circulation. Entre otros resultados su autor explicó que el exceso de ejercicio físico afecta principalmente a personas de unos 40 años que llevan unos diez años entrenando una hora diaria de forma intensa, aunque también afecta a los deportistas jóvenes.

El estudio se realizó durante 5 años y consistió en someter a un grupo de ratas a una hora de ejercicio diario durante dieciséis semanas, el equivalente a 10 años de entrenamiento diario en el caso de los humanos.

El resultado fue que los roedores presentaron signos notables de disfunción del tejido cardíaco luego de haber pasado 8 semanas corriendo una hora diaria sobre la cinta. Además, tras 16 semanas de ejercicio, el 42% de las ratas resultaron ser más susceptibles a sufrir una arritmia inducida que sus compañeras sedentarias.

Otro gran hallazgo de esta investigación fue que se demostró por primera vez que el exceso de ejercicio físico no sólo puede traer consecuencias negativas para el corazón sino también es una de las causas principales de muerte súbita en deportistas.

El estudio recomienda firmemente, que quien se encuentra sometido a largas rutinas de ejercicio por una cuestión profesional o bien quien lo hace por voluntad propia, debe realizarse controles médicos periódicos. Especialmente, en el caso de los niños ya que con un electrocardiograma se pueden detectar de manera temprana la predisposición a sufrir patologías cardiacas.

La advertencias de este estudio coinciden con una de enfermedades en la obsesión por el ejercicio físico. Se llama vigorexia y al igual que los trastornos alimenticios, tiene su fuente en una distorsión de la imagen corporal, pero en este caso el ideal está asociado con construir un cuerpo con la mayor tonicidad muscular posible e imposible.

La persona que padece esta patología se observa a sí misma como alguien que no tiene tonicidad ni musculatura, lo cual la lleva a realizar ejercicio físico de manera obsesiva compulsiva de forma diaria ycontinuada.

La consecuencia de prácticas deportivas combinadas para lograr el cuerpo deseado son: el aumenta el riesgo de padecer enfermedades, lesiones hepáticas, cardiacas, disfunción eréctil, problemas de fertilidad y cáncer de próstata, entre otras.

Los excesos son perjudiciales en todos los aspectos de la vida. Quizá el desafío de la posmodernidad sea entender que la imagen es patrimonio de la banalidad y lo verdaderamente importante es tener un cuerpo saludable.

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