Receta: Cómo hacer leche de almendras casera

Una opción muy nutritiva, liviana y natural de preparar esta alternativa y que tiene múltiples beneficios para nuestro cuerpo.

Por Barbi Alloatti
@barbialloatti
:: Argentina ::

La bebida de almendras tiene varias propiedades para el organismo, y además, es muy fácil de preparar en casa. Esta receta casera es una opción mucho más económica y natural y te permitirá incorporar este alimento a tu dieta diaria.

Con sólo dos ingredientes y en muy poco tiempo, puedes preparar esta opción rica y saludable que se puede consumir sola, o hacer distintas preparaciones.

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Lo mejor, es que alimento es reconstituyente, es decir que es ideal para consumir después de hacer ejercicio, ya que favorece la recuperación de los minerales eliminados a través de la sudoración durante el deporte.

Además, se digiere y absorbe fácilmente, lo que representa una alternativa más liviana a los otros tipos de leche.

También, protege el intestino, ayuda a regular el colesterol y es una rica fuente de vitaminas, proteínas, minerales y potasio.

Contiene mucho calcio e incluso supera en estos niveles a la leche de vaca, lo cual la hace un buen reemplazo para este tipo de bebida.

La leche de almendras es rica en ácidos grasos esenciales, que son necesarios para mantener una buena salud del corazón y del sistema cardiovascular.

Es importante destacar que no contiene lactosa ni gluten, lo que la hacen un alimento ideal para aquellas personas que tienen intolerancia y, también, para quienes tienen problemas gastrointestinales.

Preparación para un litro de leche de almendras:

  • Lavar bien una taza entera de almendras y poner en remojo en agua por 10 horas, o durante toda la noche reservando en la nevera. Este paso es fundamental, porque permite que aumenten su tamaño y multipliquen sus nutrientes.
  • Pasado ese tiempo, tirar el agua, lavar nuevamente las almendras y pelarlas. Para esto último, se pueden dejar reposando 15 minutos en agua caliente, lo que permitirá que sea más simple retirar la cáscara.
  • Triturarlas en la licuadora o procesadora con un litro de agua durante unos minutos, hasta que estén bien molidas y se logre una consistencia homogénea.
  • Filtrar la leche con una bolsa de tela muy fina y escurrir para obtener el líquido y dejar dentro del trapo la pulpa. También, se puede utilizar un colador de metal con una malla muy fina para evitar los grumos.

¡Listo! Ya tienes tu leche de almendras lista. La puedes conservar en la nevera de hasta 4 días.

También le puedes agregar especias aromáticas, como canela o vainilla para darle distintos toques de sabor a la leche.

Si lo deseas, puedes sumarle endulzantes naturales, tales como dátiles o stevia.

Tip: con la pulpa restante, la puedes esparcir en una bandeja para horno y calentarla a muy baja temperatura para evitar que se queme, de esa manera obtendrás harina de almendras lista para usar en otras preparaciones.

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