Nacho Figueras: Soy un polista jugando a ser modelo

Amigo de príncipes y celebrities, casado con Delfina Blaquier y padre de cuatro hijos, se convirtió en un ícono de estilo de la mano del diseñador Ralph Lauren
Figueras modelo y polista. Foto: Gentileza Ralph Lauren

Aunque comparte con Ralph Lauren el gusto por los autos –de hecho, en la campaña de Red, la última fragancia masculina de la marca, aparece a bordo de un impresionante Lamborghini–, la gran debilidad de Nacho Figueras (36) son los caballos. Criado en el campo, taquea desde los 8, es profesional desde los 17 y se convirtió en el "embajador" del polo argentino en el mundo. Buenmozo, elegante y discreto, está casado con Delfina Blaquier (31) y tiene cuatro hijos –Hilario, Aurora, Artemio y Alba–, que comparten su pasión por el deporte de los reyes.

• –Sos imagen de Ralph Lauren desde hace varios años, ¿cómo es tu relación con él?

–Lo conozco desde el año 2000 y le tengo cariño, respeto y admiración por lo que es como persona y como líder de la empresa que creó hace cincuenta años. Ralph es una inspiración para mí.

• –¿Qué pensaste cuando te propusieron ser modelo? ¿Aceptaste enseguida?

–Cuando me acercaron la propuesta lo medité mucho. Pensé que era un ingreso extra que me iba a servir para comprar mejores caballos y evolucionar como jugador de polo. Y después, más por decantación que por otra cosa, me fui dando cuenta de que ese reconocimiento mundial que logré por ser la cara de Ralph Lauren me daba la posibilidad de hablar de lo que realmente me apasiona, que es el polo.

• –¿Es cierto que de chico querías ser tenista o futbolista?

–De chico me gustaba mucho el tenis, el futbol e incluso el atletismo, sabía que quería ser deportista. El polo vino un poco más adelante y en ese momento me di cuenta de que era el deporte en el que más posibilidades tenía.

• –¿Qué sentís cuando ves a Hilario, tu hijo mayor, taqueando en la cancha?

–Está buenísimo. Cuando creés que el polo ya no te puede gustar más de lo que te gusta, empieza a jugar tu hijo y te das cuentas de que existe un nivel más de enganche con el juego que aún no habías advertido. Hilario tiene recién 13 años, es chico, hay que ver si con el correr del tiempo sigue atrapado, pero por ahora es muy divertido compartir con él algo que me apasiona tanto. Para mí es un orgullo verlo arriba de un caballo y ojalá elija dedicarse a esto, porque es un deporte que te permite viajar, estar al aire libre, divertirte y hacer amigos.

• –Vos jugaste con reyes, príncipes, celebridades y socialités. ¿Hiciste amigos?

–La mayoría de esa gente con la que tengo la suerte de jugar está muy comprometida con distintas fundaciones o actividades filantrópicas y para mí es un orgullo hacer mi pequeño aporte.

• –Conocés bastante al príncipe Harry de Inglaterra, ¿cómo te llevás con él?

–Yo soy embajador de Sentebale, la organización benéfica fundada por el príncipe Harry y el príncipe Seeiso de Lesotho para ayudar a los chicos huérfanos con VIH de ese país sudafricano, y una vez por año hacemos un partido de polo solidario en algún lugar del mundo. Ya jugamos en Estados Unidos, Inglaterra y Brasil y para mí es un honor compartir con él esos momentos.

• –Tenés una vocación solidaria fuerte. ¿No te tienta meterte en política? ¿Nadie te lo propuso?

–Por ahora no y, aunque quisiera, no tendría tiempo en absoluto. Estoy jugando activamente al polo, con miles de proyectos para concretar y con cuatro hijos muy chicos para criar.

• –¿Cómo se organizan con los chicos viajando tanto?

–Lo mejor que podemos. Tanto a Delfi como a mí nos gusta incluirlos en los viajes, pero a medida que van creciendo se complica, porque el colegio requiere de más tiempo. La verdad es que lo hacemos con mucho esfuerzo. Queremos estar juntos la mayor cantidad de tiempo posible y compartir con los chicos todo lo que se pueda porque después, cuando uno mira para atrás, se da cuenta de todo lo que se perdió.

Texto: Gabriela Grosso

Fotos: Gentileza Ralph Lauren .

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Fuente: http://www.hola.com.ar/