Masticar: lo que tenés que probar

Esta semana llega la segunda edición de la gran feria gastronómica organizada por algunos de los más reconocidos chefs de la Argentina. Más grande, más stands, más opciones. Para saber qué elegir, Glam Out armó su propia hoja de ruta, con los platos imperdibles

El año pasado Masticar -la feria organizada por el grupo gastronómico A.C.E.L.G.A. con el fin de educar y difundir la cocina argentina- sorprendió a todos con su enorme poder de convocatoria. Incluso a los organizadores, que no esperaban a los 50.000 visitantes que se acercaron al predio de El Dorrego y pidieron los 90.000 platos que se sirvieron durante los tres días de esa primera edición.

Este año, ya preparados para dar respuesta al gran interés que generó la propuesta, se viene la segunda vuelta, renovada y mejorada. Para empezar, la feria se realizará durante cuatro días en lugar de tres, del 3 al 6 de octubre, fecha que además se eligió para esquivar el calor más intenso. También se incorporó la posibilidad de sacar entradas anticipadas (en www.feriamasticar.com.ar) para los distintos días, una estrategia para evitar que la cola para el ingreso alcance un largo de varias cuadras.

La cita será nuevamente el galpón de El Dorrego (Zapiola 50), pero ahora con más espacio, más boleterías para adquirir los tickets que sirven para hacer las compras dentro de la feria y un segundo auditorio donde se dictarán más clases y charlas.

También creció la cantidad de puestos tanto en el mercado como el sector de comidas, cada uno con una oferta de dos o más platos que, en ningún caso, superarán los $45. Con tanta oferta, no es mala idea llevar una hoja de ruta bocetada previamente con las propuestas que no hay que perderse. Aunque será difícil resistir la tentación. La verdad es que hay muchísimo, y mucho es recomendable. Esta es nuestra hoja de ruta favorita, pero también hay que saber guiarse por la intuición. La consigna es clara: disfrutar. Y masticar.

LA HOJA DE RUTA

Nómade. Todos estamos esperando que la moda de los Food Trucks explote en Buenos Aires, y el año pasado el camioncito cubierto de stencils comandado por Dolli Irigoyen y su hijo, el empresario gastronómico Ernesto Lanusse, avivó esas esperanzas. Pero salvo alguna excepción, por ahora no volvimos a verlo circulando por las calles porteñas. Así que habrá que aprovechar la feria para disfrutar su Min Pao, una especie de bollo de pan muy tierno, cocido al vapor, con un genial relleno de hongos.

Rolling Chicken. Pablo Massey y el Zorrito Von Quintiero quedaron tan contentos con su puesto de fast food en la feria que comenzaron a circular los rumores de que la dupla abriría un local emulando la experiencia. Todavía está por verse y, como más vale pájaro en mano, aprovechá Masticar para comer su fabuloso sándwich de pollo de campo al spiedo en pan pita tibio, con quinoa, tomate, perejil , limón y salsa bearnesa original ($45).

Gajo. Bajo este nombre se reúne un grupo de jóvenes chef que buscan difundir y revalorizar la cocina y los productos autóctonos argentinos. Entre ellos encontramos muchos nombres que fueron recientemente reconocidos en la lista de los 50 mejores restaurantes latinoamericanos, como Sole Nardelli, Matías Kyriasis, Darío Gualtieri y Hernán Gipponi, entre otros. De perfil bajo y talento enorme, este puesto es uno que nadie debería pasar por alto y sus langostinos salteados con vegetales ($45,00) seguramente serán favoritos.

Puratierra. Si bien el camioncito de La Cabrera será el punto de encuentro de los cultores de la parrilla tradicional, la bondiolita de Puratierra es perfecta para los que busquen una vuelta de tuerca más gourmet. Viene en pan de grasa, con aderezo de mostazas y miel, chutney de pera y rúcula crujiente. Para gauchos 2.0.

Crizia. ¡Ostras! Si nunca te animaste a probarlas, ésta será una gran oportunidad, porque el restaurante palermitano será el “oyster bar” oficial de la feria. Las clásicas ostras crudas traídas frescas de la Patagonia servidas con limón, vinagre de echalots y tabasco son perfectas para los amantes de este bivalvo, pero si no te animás, tal vez es más fácil una variedad caliente como las ostras fritas con costra de panko servidas sobre verdes frescos y crema de wasabi; las ostras al vino espumante con ciboulette o las templadas con jugo de lima, echalots y aceite de trufa.

Cucina Paradiso. Es probable que vuelva a ser uno de los stands con más fila de la feria, pero si te gana el cholulismo y querés conocer a Donato en persona, entonces pasá por su puesto, donde este año estará como invitado el campeón mundial de los pizzaiuolos Davide Civitiello. Para probar unas pizzas hechas igual que en Nápoles.

Kensho. Si te llama la atención la idea de un chori orgánico y vegetariano, este es tu puesto. Kensho se destacó el año pasado por su original propuesta orientada a la cocina vegana y raw, y este año se lucirán con dos variedades de pinchos, uno gaucho (chorizo, chimichurri de cedrón y pepino) y otro talibán (kebabs, tahine y coleslaw) además de una pasta crocante de ricota de almendras y filetto (todos a $35).

Elena. Quizás ya escuchaste hablar de las carnes “dry aged”, cortes madurados que están comenzando a utilizarse en algunas parrillas alta gama. El puesto de Elena -el restaurante de moda ubicado en el hotel Four Seasons-, te brinda en Masticar la posibilidad de probar esta tendencia con su sándwich de ojo de bife dry aged en pan de leche, con fondue de queso Lincoln y ketchup de la casa ($40).

Beatriz Chomnalez para MGallery. Los amantes de los postres tienen casi la obligación moral de visitar el puesto de Beatriz Chomnalez, maestra de maestros y una de las mejores pasteleras de nuestro país. La selección de tres mini budines a elección entre la variedad de financiers (de chocolate con semillas o frutos secos, de miel con frutos rojos), mini budines frutales y moulleaux (de dulce de leche, chocolate o café), permitirá probar varios sabores y es perfecta tanto para un final dulce como para la hora del té.

Ocho7ocho Bar. Para acompañar los platos se venderán aguas, gaseosas y cervezas y el wine bar ofrecerá vinos de bodegas de primera línea a precios que rondarán los $20 y $40. Pero en medio de todo eso, el stand del Ocho es el lugar para conseguir un Cynar Julepe, un Ponche de torrontés o un Bloody Mary ($40). También habrá jugos naturales y té helado ($25) para los que prefieran las opciones sin alcohol.

BONUS TRACK: DE COMPRAS EN LA FERIA.

Después de saciar el hambre y la curiosidad con unos cuantos platos del sector de comidas, es hora de pasar por el mercado. Te damos algunos tips para proveer tu alacena con lo mejor de los productos locales seleccionados.

- Festa. Además de la polpeta condimentada que van estar sirviendo para comer en el momento ($10) se podrán llevar boccocinos recién hechos y su excelente mascarpone.

- La Suerte. Los que prefieren los quesos duros no dejen pasar el Cheddar y el Lincoln de esta marca.

- Sueño Verde. En la feria ofrecerán productos de su línea gastronómica, que no se consigue en los supermercados, como por ejemplo las bandejas de micro verdes (rúcula, rabanito, remolacha, etc) o de flores comestibles.

- Oro del Yokavil. Una botellita de su aceite de nuez, de aroma y sabor delicados, resulta perfecta para darle un toque diferente a los aderezos de las ensaladas o para las pastas.

- Cauqueva. Aunque el producto estrella de esta cooperativa jujeña son los papines, los conocedores (incluyendo a Dolli) se llevan siempre sus fideos elaborados con maíces andinos.

- Sal de Aquí. Sal marina en escamas, de textura crujiente y deliciosa para tirar encima de, por ejemplo, unos tomates, que compite -y tal vez hasta le gane- a la famosa Maldón.

- Estancia las Quinas. Su miel Premium es una de las más ricas y cristalinas. Además tiene unas cuantas variedades monoflorales.

- Pülku. Esta chacra patagónica produce sidra de manzana dulce y seca y otros destilados de pera que se están sirviendo en varios bares y restaurantes. No es fácil de conseguir en Buenos Aires, así que hay que aprovechar y llevarse varias botellas.

- Compañía de Chocolates. La tableta de chocolate extra crema es perfecta, pero hay que animarse a sabores más jugados: el blanco con cereales y lima, el oscuro con sal marina y almendras ahumadas, o el Maya, con chiles Anchos y Chipotle e infusión de canela.

BONUS TRACK 2: UNO DE CAFÉ, UNO DE VINO

Nespresso: que el café está de moda, no hace falta decirlo. Si querés saber más de esta infusión perfecta, aprovechá los seminarios que dará Nespresso, en su lounge propio (desde mitos y verdades del café hasta una práctica de latte art o una degustación de Nespresso Variations). Y también la charla que darán Nicolás Artusi y Maco Lucioni sobre vino y café (jueves 13 hs en el auditorio Doña Petrona), o la clase de Bruno y Olivier (los de L'epi) junto a Maco Lucioni de "sabores de brioche" (sábado 14.30, misma hora).

Luigi Bosca: una de nuestras bodegas favoritas dice presente en la feria, tanto con sus vinos Finca La Linda, Luigi Bosca De Sangre y los geniales Gala, tanto en “el túnel de vino”, como en el wine bar. Pero además, en “el mercado”, la marca estará presente con su flamante colección de aceites de oliva de alta gama Essencia Luigi Bosca. Y un imperdible de lujo total: el sábado 5 entre las 18 y las 19 horas habrá clase abierta con tal vez los dos chef más famosos del país: Germán Martitegui y Francis Mallmann, cocinarán juntos maridando sus platos con Luigi Bosca De Sangre. Hacé la cola desde temprano, porque se va a llenar.

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Por Sandra Martínez | www.glamout.com