Los terráqueos conocemos menos del 5 por ciento del Universo

Precoz. A los 4 entró a la primaria, a los 11 a la secundaria y a los 16 a Exactas. Premiada científica del espacio, le fascinan las supernovas y habla de la materia oscura indetectable
POR LUIS SARTORI

En su universo. Gloria en la oficina del Instituto de Astronomía y Física del Espacio (IAFE), detrás del Pabellón 1 de Ciudad Universitaria. /ANDRES D’ELIA

24/06/13

Su apellido da una vuelta entera a la Tierra cada 3 años y siete meses. Gloria Dubner (63) es una de las dos únicas astrónomas argentinas con asteroide personalizado. Desde su mirada del cosmos es apenas una “roquita”: de punta a punta mide de Congreso a Banfield, a San Justo o a Martínez. Pero la forma no eclipsa el fondo: ese asteroide –que orbita entre Marte y Júpiter– fue bautizado así en gratitud a lo que ella aportó a la ciencia espacial. Entrerriana de Chajarí, infancia en Castelar y adolescencia en Caballito, instrucción siempre pública, Gloria esPremio Astronomía 2005 de la Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales; y Personalidad Destacada en Ciencias de la Ciudad de Buenos Aires.

Y, antes de la entrevista, esta doctora en Física y buena repostera recibió “una noticia maravillosa”: presentó el mejor trabajo del mundo y será tapa de Astronomy & Astrophisics, la revista de astronomía número uno de Europa.

“Trata sobre un remanente de supernova que se llama Puppis A. Tenía la duda de si todavía era capaz de concentrarme y hacer por mí misma algo bueno” . Dudó porque hace 4 años se le acotó el tiempo para investigación: dirige el IAFE (Instituto de Astronomía y Física del Espacio). Fue docente universitaria 23 años, participó en 60 congresos científicos internacionales, conoce los mejores observatorios del planeta y redactó 180 artículos especializados. Pero deja números y premios a un lado: ella duda, en señal de humildad, como había dudado antes de entrar a Exactas a los.... 16 años.

• ¿Qué es una supernova?

Es lo que conecta la muerte de una estrella con este planeta único, donde se dieron las condiciones para la vida. Las estrellas son la fábrica de átomos en el Universo.

• ¿La muerte de una estrella es que se apague o que explote?

Si todas se apagaran, se llevarían todos esos átomos y el Universo volvería a ser hidrógeno, como al principio, el primer y más simple átomo que se formó. Sólo al explotar –como supernovas– liberan esos átomos al espacio, y se forma una segunda generación de estrellas, como el Sol.

• ¿El Sol qué formó?

Un sistema planetario con los átomos con los que vino la Tierra. Para tener oxígeno y fabricar agua. ¿Qué cosa es la fotosíntesis? transformar luz en alimento. Y a partir de ahí tenés una cadena. De no haber habido una supernova en este “barrio”, los planetas no hubieran empezado la vida con átomos complejos: oro, plata, hierro, níquel, calcio. El calcio de nuestros huesos y el hierro de la sangre, todo eso estuvo en el interior de una estrella. Y el fin catastrófico de una estrella fue el origen de nuestra vida.

• ¿Qué fabricó el Big Bang?

Sólo fabricó las partículas elementales y el hidrógeno. Todo el resto –el oxígeno que respiramos, cada cosa que vemos o tocamos– se fabricó después adentro de las estrellas.

• ¿Cuánto se conoce del Universo?

Hay muchísima más masa de la que uno observa. Lo que se llamamateria oscura y energía oscura ; quiere decir energías de formas que no se conocen. Materia que no se ve, no emite radiación, ningún color, ninguna luz, y no se puede detectar. Los terráqueos conocemos menos del 5% del Universo. Además, está en expansión infinita. Todo se aleja de todo.

• Argentina tiene el índice más alto del mundo de astrónomas. ¿Cuántas son y qué revela ese índice?

Somos ciento y algo: la comunidad de astrónomos es chiquita. Hace unos años había dos respuestas a la segunda pregunta. La negativa era que los hombres se movían de la profesión o se iban del país por los bajos salarios. No es el caso ahora, porque tenemos muy buenos salarios y hay mucho más apoyo en ciencia. Y la positiva, es que acá siempre hubo mujeres fuertes en astronomía.

• ¿Cuándo te llegó la revelación de ser astrónoma?

Nunca (se ríe). Me fue llevando la vida. No era mi vocación de niña.

• ¿Ni de adolescente?

De adolescente era tímida y sólo tenía claro lo que no iba a hacer: nada de letras, nada de filosofía ni abogacía.

• ¿Leías?

Leía muchísimo. Novelas. Mucho Cortázar, García Márquez, Sabato. En las siestas de verano me tiraba al piso del cuarto de la biblioteca que había armado mi papá, y leía.

• ¿También sobre física?

Me gustaba la física. Era un poco aparato, ¿no? (otra risa). Mirá, todavía está por acá pegada la foto que le saqué al profesor Mascardi, de Física, en clase. Desde que tuve Física, la materia me fascinó. Entendía por qué pasaban las cosas. Entendía la electricidad, entendía el magnetismo.

• ¿No te gustaba bailar?

Síííí. Beatles, Rolling Stones, Led Zeppelin. Me gustaba ir a escuchar a Pappo, que tocaba en Bamboche de Flores. Todavía ahora me gusta bailar y el rock duro, Los Redondos, y me bajo música. Después, cuando me estaba por recibir de licenciada, tuve mi época hippie: a los 21, con un novio iba a Plaza Francia y hacía batiks.

• Al final del secundario, a Exactas.

Mi hermana mayor estudiaba Química. Y tenía un tío matemático, y (Manuel) Sadosky estaba en su casa a veces. Entonces, Ciencias Exactas tenía mística para mí. Cuando mi hermana cursaba en la sede de Perú, varios sábados la fui a buscar. Me fascinaba esa facultad vieja, me atraía el ambiente de los científicos. Pero siempre con un temor: yo no iba a poder. Me parecía inalcanzable, que no me daba la cabeza.

• Menos pensabas en estudiar el Universo, supongo.

No, eso fue un poquito forzado por la dictadura. Yo estaba eligiendo en el 74 dónde hacer mi doctorado. En marzo había defendido la tesis, sobre estructuras de la galaxia. Al poquito tiempo fue intervenida la facultad. Era ayudante y quedé afuera. Y necesitaba evadirme de la realidad.

• ¿Adónde fuiste?

Al Instituto Argentino de Radioastronomía, un observatorio que está en el Parque Pereyra Iraola. Había hecho ahí la tesis de licenciatura. Era un remanso, un lugar tranquilo. Y ahí hice toda mi tesis de doctorado. Las tesis duran 5 años. Pero no había cursos, las facultades estaban vaciadas, los observatorios no tenían recursos, no había con qué trabajar. Terminé el doctorado en el 82. Ahí ya tenía una nena y una panza de 9 meses. Fui a La Plata, rendí mi tesis, volví manejando y en unas horas nació mi nene.

• Tenés una frase divertida...

Tuve un parto 10 sobresaliente y di una tesis de 3 kilos y medio.

• ¿Qué aprendiste de tus hijos?

Tienen una ductilidad que les admiro. Pueden moverse. Les surge otro objetivo, aprenden, se enganchan, pueden ir desviando de camino con mucha más facilidad que yo. Siempre digo: tengo que hacer ejercicios para endurecer los músculos y ablandar el alma (se ríe otra vez).

• ¿Banda sonora de tu vida?

Bach o algún tema de rock: Across the Universe, de Los Beatles.

• ¿Personaje de cómic favorito?

Asterix. Me parece inteligente.

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Fuente: http://www.clarin.com