La reconquista de Brasil: uno de cada tres turistas es argentino

Las tradicionales playas de Bahía, Río de Janeiro, Florianópolis y Búzios, entre otras, están colmadas de familias argentinas; la clave, gastar lo menos posible.

RÍO DE JANEIRO.- Después del Mundial de fútbol, en el que la selección albiceleste salió subcampeona, los turistas argentinos decidieron volver este verano aún con más fuerza y orgullo a Brasil? aunque con poco dinero en el bolsillo.

"La Argentina se consolida como el mayor emisor de turistas, con casi el 30% de los visitantes que ingresan al país. Eso se debe en parte a la fidelización; en concreto, casi 80% de los argentinos estuvieron en tierras brasileñas más de una vez y 98% pretende volver. Esos datos nos llevan a considerar que el verano brasileño alcanzará nuestras expectativas en cuanto a la entrada de turistas provenientes de la Argentina, que gira en torno a 370.000 en enero", señaló a LA NACION Vicente Neto, presidente de Embratur, el ente del Ministerio de Turismo brasileño encargado de la comercialización internacional.

Si bien todavía no estaban cerradas las cifras, la percepción de los encargados de turismo es que, como ya es costumbre, los destinos más visitados por los argentinos han sido Florianópolis y Bombinhas, en el sureño estado de Santa Catarina; Río de Janeiro, Búzios y la zona de Angra dos Reis/Paraty/Ilha Grande, en el estado de Río de Janeiro, y Salvador/Morro de São Paulo/Praia do Forte, en el norteño estado de Bahía. Pero cada vez más se ven argentinos en las bellísimas playas de los estados nordestinos de Pernambuco, Rio Grande do Norte y Ceará, sobre todo desde la reciente inauguración del vuelo directo de TAM entre Buenos Aires y Recife. Por su parte, Aerolíneas Argentinas también estrenó hace pocas semanas un vuelo directo entre la capital argentina y Salvador, que ha tenido un fuerte impacto positivo.

"Los vuelos están viniendo repletos. Este mes hubo un incremento notable de visitantes argentinos en Bahía; es una grata sorpresa que nos hace acordar a los gloriosos tiempos cuando los argentinos pedían «deme dos». Ahora, por el tipo de cambio desfavorable, consumen mucho menos, pero la recuperación está a la vista, esperemos que el flujo se mantenga durante todo el año", comentó José Manoel Garrido, presidente de la Asociación Brasileña de la Industria de Hoteles (ABIH) de Bahía. Tal vez por ese aumento de turistas argentinos hacia el Norte, en el estado de Santa Catarina se notó un número menor de visitantes de nuestro país, aunque siguen siendo mayoría entre los extranjeros.

"Este año cayó la cantidad de argentinos en comparación con enero de 2014, y vemos más uruguayos y paraguayos. Tenemos como desventaja que el aeropuerto de Florianópolis no está tan bien conectado y los vuelos son más caros en relación con otros destinos. Pero igual hay un gran flujo de argentinos por las playas como Canasvieiras, Ingleses y Jurerê, además de Bombinhas y Camboriú", indicó Samuel Koch, presidente de la ABIH de Santa Catarina, que también resaltó que están gastando menos.

Por lo general, eligen casas, departamentos o posadas más económicas. Buscan tomar un buen desayuno y las familias suelen ir con sus heladeritas llenas de comida comprada en supermercados, más barata.

"Se han acostumbrado a la nueva realidad y se han vuelto más gasoleros", apuntó el cónsul argentino en Florianópolis, Alejandro Verdier, que destacó que muchos de los adolescentes viajaron desde la Argentina en autos compartidos, organizados por grupos de Facebook, y se instalan en las playas más al Sur, como Ferrugem y Praia do Rosa. "La mayoría son de Córdoba, Santa Fe, Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones", agregó.

Con sus encantos naturales e imbatible movida, Río de Janeiro sigue siendo uno de los lugares preferidos de los turistas argentinos. "La mayoría viene unos días a la Cidade Maravilhosa y después se aventura a Búzios, Angra dos Reis, Paraty e Iha Grande", señaló Alfredo Lopes, de la ABIH de Río de Janeiro, para el que los hinchas que vinieron durante el Mundial fueron un factor de divulgación y ahora hay una reconquista del mercado argentino.

Así lo hicieron las hermanas Belén, María y Lucrecia Avellaneda, de San Isidro, provincia de Buenos Aires, que con sus respectivas parejas -Santiago Losada, Leandro Giovaneli y Santiago Moreno- alquilaron un departamento en Ipanema (R$ 500 la noche) para luego separarse fuera de Río.

"En comparación con la costa argentina, acá los precios están más baratos, sobre todo en el supermercado y en la playa, el alquiler de sombrilla y sillas (R$ 10). Comer afuera puede salir más caro que en la Argentina, pero buscamos limitar esos gastos y preparar algo en el departamento", comentó Belén, 33, empleada pública, mientras jugaba en la arena con su hijito Nicolás.

Con ella coincidieron el agente inmobiliario Juan Iturraste, 34, y su esposa, María Lassaga, 29, abogada, de Santa Fe, quienes tras pasar unos días solos en Búzios y Praia da Pipa se refugiaban del sofocante calor en el mar de Ipanema con unas amigas.

"En la costa argentina se les fue la mano con los precios; acá las cosas están igual o más baratas que en Santa Fe. Y el tiempo ha estado fantástico, todos días de playa", destacó Juan antes de posar para una foto con todas sus garotas argentinas y el morro Dois Irmãos de fondo.

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Por Alberto Armendariz | LA NACION