La Ley del Desapego: soltar para recibir

La Ley del Desapego se basa en enseñar a los seres humanos, que para adquirir cualquier cosa en el universo físico, es preciso renunciar al apego que se tiene por estas.

Por Chaimar Mojica
@chainathy
:: Venezuela ::

El apego tiene como base el miedo y la inseguridad, es decir el ego. Pero en el desapego se traduce la seguridad incuestionable del poder del verdadero yo superior o yo interior, que finalmente reside en ti.

El apego es la resultante de la conciencia de la pobreza, porque tiene interés fijamente en los símbolos, por ejemplo: lo material, la casa, el vehículo, el dinero, la ropa, entre otros. Pero la verdadera conciencia de la abundancia y la riqueza, se basa en la capacidad de tener todo lo que se desea, cada vez que se desee, a través de un mínimo esfuerzo. Sin embargo, naturalmente las personas buscan de manera frecuente la seguridad. Deepak Chopra asegura que quienes la buscan la persiguen durante toda su vida. En este sentido afirma que: “la seguridad es evasiva y efímera, porque no puede depender exclusivamente del dinero, la búsqueda de la seguridad es una ilusión, ahí no hay evolución, y cuando no hay evolución, sobreviene el estancamiento, el desorden, el caos y la decadencia”.

Primera Ley del Desapego: Eres responsable de tí mismo

Aglomera el principio básico del crecimiento personal, la responsabilidad. Nadie va a quitar del camino por el cual transites, una y otra piedra, tan sencillo como que nadie va a respirar por ti, y nadie cargará tus penas y dolores.

Cada ser es artífice de su propia existencia, lo cual implica valentía, y en consecuencia desapegarse de las opiniones ajenas y de la necesidad de ser valorados, sentir o tener la aprobación de otros. Además, de continuar hacia adelante con decisiones, sueños y proyectos, sólo depende de ti, pues eres libre para crear tu destino. No le entregues a otros tu propia felicidad, no hay que seguir patrones o creencias, como por ejemplo: para ser feliz hay que tener en esta vida una pareja y fomentar el crecimiento familiar, pues la soledad a veces es la mejor compañera, que permite la autorrealización. De manera tal que, cultiva tu propia felicidad, sé responsable y maduro, nunca dejes tu bienestar por las opiniones y consejos de otros.

Segunda ley del desapego: Vive el presente, acepta y asume tu realidad

Tomando en cuenta que en la vida nada es eterno, nada permanece y todo fluye, por esto del constante cambio, teje el orden natural de las cosas.

Las personas casi siempre están concentradas en lo que ocurrió en el pasado y no disfrutan el presente. Frecuentemente se está pegado a esos eventos que no quieren olvidarse jamás y se coloca la atención en: inconvenientes familiares, en traumas, en condiciones, en pérdidas, en fracasos y frustraciones. Todo esto ata cadenas a tus pies y a tu alma. Para vencer con todo ello: Perdona, libera y vive.

Tercera Ley del Desapego: Fomenta la libertad, y permite ser libre también a los demás

Ten presente que la libertad es una forma plena íntegra y saludable para disfrutar la vida y entender esa macro-visión. El desapego no significa cortar vínculos o establecer lazos de frialdad emocional, por el contrario, se trata de limar miedos, amar de forma auténtica y respetuosa, sanar viejas heridas. Y ser consciente de que no tienes la obligación de ser héroe, pues esto sólo te generará sufrimiento y frustración.

Los apegos intensos jamás serán saludables, por ejemplo: la protección a los hijos les impide a ellos madurar y avanzar de forma segura para explorar el mundo.

La necesidad de apegarse es esencial en estos casos. Y así cada cual podrá salir de sus límites y aprender de manera improvisada lo desconocido.

Cuarta Ley del Desapego: Asume que la pérdida va a suceder tarde o temprano

Cualquier corriente budista y espiritual está marcada la idea de la impermanencia. Se habla de esa dimensión donde se está obligado a entender de cualquier modo, que en la vida nada es eterno, nada puede contenerse y perdurar.

Las relaciones, incluyendo las materiales, cambian, maduran y se transforman, o terminan desvaneciéndose.

Asumir la idea del cambio y la ausencia o la pérdida, es una ley vital. Ejemplos como: que una persona se irá para siempre, que los niños crecerán, que los amigos ya no serán amigos, y algunos amores se irán lejos de nosotros para siempre, son cosas por aprender y aceptar. Pero además, hay que tener presente que siempre hay movimientos y vendrán cosas nuevas. Todo cambio debe ser enfrentado con integridad y fuerza, pero lo que jamás ha de cambiar, será tu capacidad de amar para trascender.

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