Esta es la razón por la que Microsoft vuelve a estar en la cima del mundo
Microsoft vuelve a ser la empresa más valiosa del mundo tras desplomes bursátiles impulsados por tensiones comerciales globales.
Microsoft vuelve a ser la empresa más valiosa del mundo tras un cambio brusco en la dinámica del mercado global. La compañía, fundada en 1975 por Bill Gates y Paul Allen, ha logrado reposicionarse por encima de Apple en medio de una fuerte sacudida bursátil provocada por decisiones políticas que impactaron a las principales tecnológicas del planeta.
Todo sucedió en cuestión de días. Apple, que había recuperado la delantera en capitalización bursátil en junio de 2024, se desplomó un 23 % en el valor de sus acciones tras el anuncio del expresidente Donald Trump de imponer nuevos aranceles a productos importados. La cifra es contundente: 773.000 millones de dólares evaporados del valor de Apple. En ese mismo periodo, Microsoft perdió 200.000 millones, pero logró conservar mejor su posición y escalar nuevamente al podio.
Microsoft: El regreso al trono bursátil
Microsoft alcanzó una capitalización de mercado de 2,64 billones de dólares, superando los 2,59 billones de Apple. Este movimiento marca un nuevo capítulo en la rivalidad entre ambos gigantes tecnológicos. Desde 2023, ambas empresas han estado alternándose el liderazgo en capitalización bursátil, reflejo de sus innovaciones y adaptabilidad ante un contexto económico cada vez más inestable.
La noticia se confirmó el martes por la tarde cuando los mercados cerraron. A pesar de un leve repunte matutino, el golpe comercial anunciado por Trump terminó arrastrando a todo el sector tecnológico, y Apple fue la más afectada.
Un sector golpeado por la política
El conflicto arancelario impulsado por Trump incluyó un aumento del 50 % en los aranceles sobre productos provenientes de China, lo que elevó los tributos totales al 104 %. Como consecuencia, varias empresas del grupo conocido como "Las Siete Magníficas" —Apple, Amazon, Alphabet, Meta, Nvidia, Tesla y Microsoft— registraron pérdidas millonarias.
Apple, particularmente vulnerable, sufrió un impacto mayor debido a que gran parte de sus productos se fabrican en el extranjero. Esta estructura de producción global, eficiente en tiempos de estabilidad, se vuelve una debilidad en momentos de tensión comercial.
Tesla tampoco salió bien parada. Su caída fue del 22 %, muy cercana a la de Apple. En contraste, Microsoft logró limitar sus pérdidas gracias a su modelo de negocio más diversificado y centrado en servicios digitales y computación en la nube.
Satya Nadella: el artífice de la resiliencia
El actual presidente y director ejecutivo de Microsoft, Satya Nadella, ha sido fundamental para guiar a la compañía en esta etapa. Desde que asumió el mando en 2014, ha transformado el enfoque de Microsoft, dándole prioridad al negocio en la nube, la inteligencia artificial y los servicios empresariales. Esta estrategia ha blindado a la empresa ante crisis que afectan a otros actores más dependientes del hardware o la fabricación internacional.
El reciente evento por el 50.º aniversario de Microsoft reunió en Redmond a figuras históricas como Bill Gates y Steve Ballmer, junto a Nadella. Esta conmemoración sirvió como telón de fondo simbólico para el nuevo hito bursátil que alcanzaría la empresa días después.
La nube como salvavidas
Según datos financieros, la mayoría de los ingresos de Microsoft provienen actualmente de servicios de software y computación en la nube, dos áreas menos expuestas a las turbulencias del comercio internacional. En cambio, Apple depende en gran medida de la venta de hardware, especialmente del iPhone, cuya cadena de suministro global está sujeta a aranceles y restricciones.
Esto explica por qué Microsoft cayó menos que otras tecnológicas que también superan los 200.000 millones de dólares en capitalización bursátil. Alphabet, la matriz de Google, fue otra de las que resistió relativamente bien, aunque no logró superar a Microsoft en esta coyuntura.
¿Se avecina una recesión?
El clima de incertidumbre económica se ha intensificado tras el anuncio de Trump. Varios expertos del mundo financiero han advertido sobre un posible aumento de la inflación y el riesgo de una recesión.
Jamie Dimon, director ejecutivo de JPMorgan Chase, mencionó en una carta dirigida a los accionistas que los nuevos aranceles “probablemente aumentarán la inflación y están haciendo que muchos consideren una mayor probabilidad de recesión”. En paralelo, Goldman Sachs elevó su estimación de riesgo de recesión del 35 % al 45 %.
El profesor Philip Bond, de la Universidad de Washington, agregó que este tipo de movimientos del mercado no son aleatorios. “Siempre es tentador pensar que el mercado bursátil se mueve aleatoriamente, pero en realidad tiende a predecir el futuro. El hecho de que haya bajado tanto debería tomarse en serio”.
Impacto sobre los inversionistas particulares
Más allá de los grandes nombres, las consecuencias también se sienten en los bolsillos de ciudadanos comunes. Muchos trabajadores estadounidenses tienen inversiones en fondos de pensiones como el 401(k), fuertemente ligados a las acciones tecnológicas.
Bond subrayó este punto: “Mucha gente está expuesta a esto a través de sus cuentas 401(k). Supongo que esto es especialmente cierto en Seattle, ya que las personas con ingresos altos tienen más probabilidades de tener uno”.
El desafío que se viene
El contexto plantea un escenario en el que las empresas tecnológicas deberán demostrar su capacidad de adaptación frente a políticas económicas proteccionistas. Microsoft ha logrado emerger como la menos afectada, pero el escenario podría cambiar rápidamente si las tensiones comerciales escalan o si los consumidores reducen su gasto en tecnología.
Mientras tanto, el logro de Microsoft no sólo es financiero, sino simbólico. En un entorno incierto, su modelo de negocio ha demostrado solidez, permitiéndole regresar al primer lugar del ranking mundial.
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