Como prevenir las enfermedades de transmisión alimentaria

El informe revela que en un 90% las fuentes de contagio de las Enfermedades de Transmisión Alimentaria provienen de la manipulación incorrecta de los alimentos

El desconocimiento acerca de tratamiento, preparación, modo de cocción y refrigeración de los alimentos es el factor mayor incidencia en la probabilidad de contraer patologías como la salmonelosis y el Síndrome Urémico Hemolítico, entre otras.

Por lo tanto, es de radical importancia conocer y llevar a la práctica una serie de normas que garantizan la inocuidad y seguridad en el consumo de todos los alimentos ya que cada uno de ellos puede ser una potencial fuente de contaminación.

Las patologías de transmisión alimentaria se definen como síndromes causados por la ingestión de alimentos que contienen agentes productores de enfermedad que en determinadas cantidades afectan la salud del consumidor. Los alimentos poseen microorganismos como bacterias y hongos que constituyen lo que se denomina “flora acompañante”, que si bien no siempre es un vehículo perjudicial para la salud puede serlo si ocurren determinadas situaciones de forma simultánea.

La Oficina de Alimentos del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires elaboró un documento que establece las condiciones más frecuentes y favorables a la aparición de infecciones o intoxicación alimentaria.

El informe revela que en un 90% las fuentes de contagio de las Enfermedades de Transmisión Alimentaria provienen de la manipulación incorrecta de los alimentos, la refrigeración inadecuada, la falta de higiene personal, a la preparación de los alimentos con demasiada antelación a su consumo o en grandes cantidades y a las consecuencias de la contaminación cruzada. Además, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires a través de la información contenida en el Manual para la Manipulación de Alimentos informó que el 70% de los pacientes que padecen enfermedades transmitidas por alimentos se han contagiado en sus hogares a través de la incorrecta manipulación y cocción de comida casera.

El mayor grupo de riesgo en las afecciones de este tipo son los niños y la Argentina es el país que lidera el índice de Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) a nivel mundial con 500 casos anuales en menores de 5 años. Esta enfermedad es provocada por un tipo de bacteria llamada Echerichia Coli, productora de una toxina que se manifiesta en el paciente a partir de una diarrea líquida y luego sanguinolenta. En el caso de los niños, puede generar casos renales y neurológicos severos y comprometer otros órganos como el intestino, el páncreas o el corazón.

Además del SUH otras enfermedades que encuentran una alta tasa de prevalencia en la Argentina son la Salmonelosis, parasitosis y gastroenteritis, tanto en niños como en adultos.

Las estadísticas que ubican a la Argentina como uno de los países con mayor presencia de enfermedades de transmisión alimentaria en el mundo, revelan la ausencia y el desconocimiento de su población acerca de las buenas prácticas de manipulación y preparación de alimentos.

Con el fin de informar y crear conciencia, el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires se encuentra difundiendo todas las normas, pautas y procesos que aseguran la inocuidad de los alimentos en el marco de su uso, cocción y conservación.

Las normas son claras y precisas. Llevarlas a la práctica implica prevenir uno de los mayores males que afectan a la población argentina en donde el 30% de las enfermedades son transmitidas a través de los alimentos. Evitarlo depende del consumidor.

En este marco, el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires estableció las siguientes normas y procesos que aseguran la inocuidad de los alimentos y garantizan su óptimo tratamiento y consumo:

Use agua y alimentos seguros

  • Use agua de red o potabilizada.
  • Seleccione alimentos frescos.
  • Lave frutas y hortalizas minuciosamente.
  • No utilice alimentos después de la fecha de vencimiento.

Mantenga la higiene

  • Lávese las manos antes de preparar alimentos y a menudo durante la preparación.
  • Lávese las manos después de ir al baño.
  • Lave y desinfecte todas las superficies, utensilios y equipos usados en la preparación de los alimentos.
  • Proteja los alimentos y las áreas de la cocina de insectos, mascotas y de otros animales.

Separe los alimentos crudos de los cocidos

  • Divida siempre los alimentos crudos de los cocidos y de los listos para consumir.
  • Use utensilios diferentes, como cuchillas o tablas de cortar para manipular carnes y otros alimentos crudos.
  • Conserve los alimentos en recipientes separados para evitar contacto entre crudos y cocidos (las carnes pueden estar contaminadas con bacterias peligrosas que pueden transferirse a otros alimentos listos para consumir).

Cocine los alimentos completamente

  • Cocine completamente los alimentos, sobre todo carnes (que no queden partes rojas), pollos, huevos y pescados.
  • La correcta cocción mata casi todas las bacterias peligrosas.
  • Estudios enseñan que cocinar el alimento, tal que todas las partes alcancen 70° C, garantiza la inocuidad de estos alimentos para el consumo.
  • Hierva los alimentos como sopas o guisos.
  • Recaliente completamente la comida ya cocida. La correcta cocción mata casi todas las bacterias peligrosas.

 

Mantenga los alimentos a temperaturas seguras

  • No deje alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de 2 horas.
  • Enfríe lo más pronto posible los alimentos cocinados y los perecederos (preferentemente por debajo de 5 grados).
  • No descongele alimentos a temperatura ambiente para evitar la multiplicación de bacterias.

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