Tenemos dos posibilidades...

En nuestro interior tenemos todas las posibilidades para la felicidad y también para la infelicidad.

El escritor y antropólogo Carlos Castaneda dijo "La clave está en lo que enfatizamos: nos hacemos felices o infelices...la cantidad de trabajo es la misma" ¿Cómo es esto de hacernos felices o infelices? Thich Nhat Hanh, candidato al premio Nobel de la Paz, describe nuestro interior como la tierra, la base que contiene muchas semillas dormidas.

Hay semillas de alegría, de perdón, de amor, de paz. También hay de las otras: semillas de violencia, de rencor, de envidia, de miedo. Si algo nos enoja, se activa la semilla del enojo y podemos sentir cómo surge esa energía que hace que todo resulte desagradable. Por el contrario, si sucede algo que deseábamos o esperábamos, seguramente se activará la semilla de la alegría, y vamos a sentir esa emoción que hace que todo parezca mejor.

Saber que dentro de nosotros tenemos las semillas de la felicidad y la infelicidad nos sirve para darnos cuenta de que podemos influir sobre nuestros estados de ánimo, más allá de las circunstancias. No se trata de negar las emociones: si hay un hecho puntual que haya despertado mi enojo, tal vez sea tiempo de poner límites. Las emociones -positivas y negativas- nos indican acciones concretas a realizar. No le podemos ordenar a nuestras emociones que aparezcan o desaparezcan, pero recordemos que tenemos dentro de nosotros ese mecanismo ancestral de supervivencia que hace que lo potencialmente malo o peligroso sea lo que más llame nuestra atención, y que lo bueno pase casi inadvertido. Podemos hacer algo consciente para reducir esta tendencia.

"La clave está en lo que enfatizamos: nos hacemos felices o infelices...la cantidad de trabajo es la misma"

Por ejemplo, si estamos rodeados de gente a la que le gusta el chismorreo, si elegimos frecuentar un grupo de amigos que se la pasa hablando de "lo mal que está todo", si nos enganchamos en conversaciones familiares a los que los entretiene hablar de la vida de los demás negativamente, ¿qué clase de semillas crees que se despertarán en tu vida? Seguramente las de la envidia, la violencia y el enojo serán fácilmente activadas.

En nuestro interior tenemos todas las posibilidades para la felicidad y también para la infelicidad.

En síntesis: podemos activar nuestras "buenas semillas" y transformar no sólo uno, sino muchos aspectos de nuestra realidad. Esa es la consigna que guiará el último curso intensivo que daremos este año (14 y 15 de noviembre). El curso se llama "Todo es posible", y constará de dos días de entrenamiento para reprogramar nuestra mente, fortalecer nuestro cuerpo, aumentar nuestra autoestima, saber cómo superar las crisis, descubrir y usar nuestros talentos, alcanzar objetivos con inteligencia, y poner en marcha estrategias prácticas para aumentar nuestros niveles de felicidad. En síntesis: este es un curso de dos días para activar nuestras "buenas semillas" y transformar nuestra realidad.

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Verónica de Andrés y Florencia Andrés | www.confianza-total.com