Múltiples e hiperocupadas, las mujeres del siglo XXI
Son las mujeres quienes protagonizan los mayores índices de stress en torno a la enorme cantidad de demandas laborales, familiares y domésticas que las atraviesan.Trabajan, cuidan a sus hijos y a sus padres, organizan su hogar y además, deben ocuparse de su situación conyugal. Las llaman la “Generación Sándwich” y se encuentra conformada por mujeres y mujeres de 35 a 55 años, que experimentan un momento de sus vidas signado por la sobrecarga de actividades.
Aunque este grupo etáreo está confirmado por ambos géneros, son las mujeres quienes protagonizan los mayores índices de stress en torno a la enorme cantidad de demandas laborales, familiares y domésticas que las atraviesan ¿Por qué? Aunque en la actualidad, la mujer ocupa ámbitos protagonistas en las áreas académicas y laborales, todavía el aspecto familiar sigue siendo, en la mayoría de los casos, una responsabilidad femenina. Así lo refleja la Asociación Americana de Psicología (APA) que a través de una investigación demostró que el 40% las mujeres de la generación “sándwich” padecen niveles extremos de stresscomparado al 29% de personas entre 18-34 años y el 25% de personas mayores de 55 años
La encuesta titulada Stress en América reveló que las causas de la incidencia del stress a esa edad se vinculan con la presión de tener que balancear responsabilidades tan exigentes como delicadas. “No es sorprendente que tantas personas en ese grupo de edad sientan stress”, dice la psicóloga Katherine Nordal, Ph.D., directora ejecutiva para la práctica profesional de la APA. “Preocuparse por la salud de sus padres y el bienestar de sus hijos, además de la preocupación financiera de mandar a sus hijos a la universidad y ahorrar dinero para su propia jubilación es un cargo enorme”.
Uno de los datos más reveladores de la investigación es el que devela cuál es la mayor fuente de stress de esta generación. Lejos de lo que pudiera creerse, el trabajo no es el culpable. El 83% de los encuestados confesó que las relaciones familiares son en la actualidad su principal disparador de tensiones.
¿Cómo repercute este cúmulo de actividades excesivas en la salud física y mental?
Es claro que estar a cargo de todas las áreas de la vida cotidiana, laboral, familiar y conyugal es una tarea que no debería recaer sobre una sola persona. Salir ileso de la sobrecarga de actividades es casi una misión imposible. Organizar la colaboración de todos los miembros del grupo familiar es clave para lograr una rutina más saludable.
Por ejemplo, realizar reuniones familiares y conyugales para hablar sobre el tema del cuidado y de la posible sobrecarga. Con una buena planificación. Y analizar qué quiere y qué puede realizar cada miembro de la familia para colaborar con las tareas del hogar. y repartir funciones. Con acuerdo de las partes es una excelente forma de capitalizar esfuerzos y recursos.
La Asociación Americana de Psicología también considera que pedir ayuda es fundamental y además, advierte que es de radical importancia tener tiempo para el cuidado personal: “Comer bien, dormir lo suficiente, hacer ejercicio regularmente y mantenerse en contacto con los amigos y la familia. No importa cuán frenética se ponga su vida, debe cuidarse a si misma – lo cual incluye tomar tiempo para uno – para tener la energía mental y física para cuidar sus padres e hijos“.