Lifting facial, la opción más indicada para rejuvenecer el rostro y quitar las arrugas
Este tratamiento actúa sobre las zonas que más aparentan envejecimiento, como la caída de la zona mandibular, el cuello, los ojos y la boca. Aspectos clave y beneficios de un procedimiento cada vez más solicitado y con un resultado duradero.
El lifting facial es un tratamiento de rejuvenecimiento de rostro que se puede realizar a cualquier edad para obtener un aspecto mucho más fresco y joven.
Las arrugas visibles en la cara suelen ser el factor que más afecta en la vida diaria a aquellos que sienten el paso del tiempo en su rostro. Y a veces, las cirugías estéticas suelen ser la primera opción que consideran, pero estas suelen ser costosas y muy dolorosas.
En cambio, el lifting es un procedimiento muy sencillo y es una de las mejores opciones para quitarse varios años de encima, ya que en 2 o 3 horas el paciente notará resultados inmediatos, duraderos y sin ningún tipo de dolencia.
Consiste en elevar los tejidos caídos de la cara y del cuello que se observan con el paso del tiempo, y que también pueden ser provocados por factores externos como la exposición solar, la contaminación o el estrés, así como una mala alimentación.
Si bien no existe una edad ideal para realizarse este tratamiento, la mayoría de los pacientes que acuden a hacerse una consulta suelen tener entre 40 y 60 años. El Lifting facial antes y después se dimensiona muy bien en ellos, ya que obtienen muy buenos resultados.
Esta técnica puede hacerse en las cejas y la parte frontal del rostro, en los casos en que la piel de la frente esté envejecida o caída. También, existe el lifting de tercio medio, que se aplica en los casos de flacidez en la parte media de la cara, y el lifting cervical, cuando la zona a tratar se encuentra en el cuello.
Los puntos de suspensión, las incisiones invisibles, la extirpación e infiltración de la propia grasa para rejuvenecer las zonas caídas y el estiramiento de los músculos son algunos de los procedimientos que se llevan a cabo en una sesión de lifting.
De todas maneras, no es necesario realizar injertos de grasa en todos los casos, ya que depende del estado de la piel. En algunos pacientes, la técnica de elevación de la piel es suficiente para lograr un buen resultado.
Gracias al avance tecnológico de este tratamiento, la recuperación es mucho más rápida. En una o dos semanas el paciente puede volver a su vida normal, con un postoperatorio que no es nada doloroso.
Las técnicas avanzaron en los últimos años hasta llegar a lo que hoy se conoce como lifting tridimensional o 3D, que trabaja la piel a un nivel más superficial, los músculos, y rellenando las estructuras profundas con grasa del propio cuerpo del paciente.
Si bien este procedimiento es muy común en mujeres, cada vez más hombres se acercan a realizar una consulta para solicitar un lifting facial.
Este tratamiento se realiza con anestesia local y sedación, que consiste en la administración de un fármaco que proporciona tranquilidad e incluso sueño, para que el paciente no sienta ningún tipo de dolor. La recuperación de la sedación es muy rápida y no suele provocar vómitos o náuseas.
Los resultados del lifting facial son muy duraderos, ya que suelen extenderse de 7 a 10 años. Esto depende de la técnica de lifting utilizada y de la calidad de los tejidos de la piel en cada paciente.
El precio de este procedimiento depende de la zona y la técnica a utilizar en cada caso, pero varios institutos y centros estéticos ofrecen planes de financiación y opciones accesibles para cada uno.
Cada vez más personas se acercan a realizar consultas de lifting facial, y el avance de la tecnología de los últimos años permitió que esta intervención sea eficaz, duradera y con resultados inmediatos.