Instinto

Con el espíritu del libro «Historias con semilla», de Claudio Penso

El instinctus es un impulso, una fuerza que instiga a actuar por un fin vital. Está causada por una necesidad interna, no aprendida. Este conjunto de pautas son compartidas por todos los miembros de una especie. Es transmitido por herencia y no se basa en ninguna experiencia vivida.

La conducta instintiva va evolucionando en forma gradual y su propósito es perpetuar la especie, a través de la supervivencia de los más aptos.

Los instintos son automáticos y tienen una misión bien definida. Desde la construcción del nido hasta la protección de la cría. Los actos instintivos son el resultado de una reacción cuyo enigma está en el organismo y en el medio.

¿Tienen los hombres instintos?

Los animales no razonan, todo su comportamiento es instintivo. En las personas, se libra una constante batalla entre sus impulsos instintivos y la razón como consecuencia de la moral. Aristóteles decía que la sabiduría consistía en mantenerse en “su justo medio”. Ser humano para Zubiri es estar inmerso dentro de una constante indeterminación. En nosotros el instinto no determina, nos condiciona. Para un animal existen respuestas definidas frente a la mayoría de los estímulos, en el hombre él debe determinar la respuesta.

Algunas personas actúan como “animales de negocios”, ven todo el tiempo una oportunidad en cada interacción. Otros reaccionan como “animales de carga”, asumen todas las responsabilidades. Todo el tiempo podemos observar cómo se disparan los impulsos instintivos en el trabajo. Cuando se asoman a una dificultad, algunos ven el vacío y permanecen paralizados, mientras que otros ven un puente.

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram

Autor: Claudio Penso