FGF21, La hormona quemagrasa que protege el corazón

Un estudio liderado por científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III y la Universidad de Barcelona revela que la hormona FGF21, que actúa como regulador metabólico, posee un potente efecto cardioprotector
19/06/2013

- La investigación demuestra también que la ausencia de esta proteína, producida por el propio corazón para autoprotegerse, está ligada a anomalías cardíacas.

- El trabajo, probado en roedores y publicado este mes de junio en la revista científica de difusión internacional Nature Communications, abre una nueva vía de estudio para la prevención y tratamiento de patologías coronarias y metabólicas.

Madrid, 17 de junio de 2013.- Especialistas del Instituto de Investigación Biomédica en Red-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) del Instituto de Salud Carlos III , han demostrado, tras un estudio realizado en roedores, que la hormona FGF21 no sólo actúa como regulador metabólico, sino que ejerce una importante función contra la hipertrofia cardíaca. El hallazgo, firmado por el grupo del CIBERobn dirigido por Francesc Villarroya de la Universidad de Barcelona, se ha publicado este mes en Nature Communications.

La investigación ha constatado que el propio corazón segrega esta hormona para autoprotegerse.

El hallazgo lo firma el grupo dirigido, desde la Universidad de Barcelona, por el Dr. Francesc Villarroya y se ha publicado este mes en la revista electrónica de amplia difusión Nature Communications, constata que el propio corazón segrega esta hormona para autoprotegerse. Aunque existen múltiples evidencias de efectos saludables de FGF21 sobre el metabolismo, el estudio coordinado por la Dra. Anna Planavila es el primero que constata los beneficios de la hormona FGF21 para el corazón.

Este trabajo abre una nueva vía de investigación para la prevención y tratamiento de enfermedades cardíacas. “Los hallazgos indican los efectos positivos de la FGF21 para el corazón, tanto in vivo como in vitro, en un contexto de condiciones patológicas como la hipertrofia, no obstante, son necesarias más investigaciones para analizar esta proteína como herramienta potencial en el desarrollo de estrategias médicas”, declara Planavila.

Además, de acuerdo con los resultados, el corazón es fuente y destino de esta proteína, “la FGF21 actúa directamente en las células cardíacas y son estas mismas las que la segregan para autoprotegerse”, explica la investigadora de la Red Consorciada.

La ausencia de FGF21 está asociada a alteraciones cardíacas, como la hipertrofia, dilatación y disfunción cardíaca y así lo han constatado los investigadores del CIBERobn. “La hipertrofia cardíaca mejoró considerablemente en los roedores tratados con FGF21, mientras que los corazones de los ratones a los que no se les administró esta hormona presentaron una respuesta hipertrófica más pronunciada”, afirma la doctora Planavila.

FGF21, un filón pro-salud

Además de su recién descubierta acción cardioprotectora, la FGF21 ha sido objeto de estudio en múltiples investigaciones del grupo dirigido por el doctor Villarroya, en las que se han hallado y constatado sus innúmeros beneficios. Esta hormona, segregada principalmente por el hígado como respuesta a la ingesta de alimentos, reduce los niveles de glucosa y actúa directamente sobre la grasa parda, produciendo calor y quemando el tejido adiposo.

Aunque el hígado es su principal órgano de producción, otros como el tejido adiposo blanco o el marrón, los músculos esqueléticos y, tal y como se revela en el presente estudio, el corazón también segregan FGF21.

Asimismo, estudios previos postulaban que esta hormona podía ser también efectiva a la hora de combatir los efectos secundarios del tratamiento antirretroviral en pacientes infectados por el virus del SIDA que presentan lipodistrofia, alteración en la forma en que el cuerpo produce, usa y almacena la grasa provocando, en muchos casos, desfiguración.

Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de muerte en los países industrializados. La hipertrofia cardíaca o ventricular es una patología caracterizada por el aumento del músculo cardíaco y se presenta en diferentes cardiopatías como la enfermedad isquémica, la hipertensión arterial o la insuficiencia cardíaca. La repuesta hipertrófica puede desencadenarse por situaciones naturales como el crecimiento, el embrazo y la actividad física intensa y regular, o por situaciones patológicas, como la hipertensión arterial, estenosis o insuficiencias valvulares o infarto agudo de miocardio.

Consulta el artículo completo en: http://www.nature.com/ncomms/index.html

Para más información:

Montse Calvo/ Laura Enríquez

Tels. 981 59 66 12/ 629 82 82 36/ 659 771 568

E-mail: info@rpgalicia.es

 Síguenos en Facebook
 Síguenos en Instagram

Fuente: http://www.isciii.es