BlackBerry cree haber dado en la tecla con el nuevo Passport

Presentó un smartphone con una pantalla de tamaño inusual y un teclado con botones físicos que también son sensibles al tacto; busca reforzar su presencia en el mercado corporativo; también presentó Blend, una aplicación para ver el contenido del teléfono en la PC
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Un BlackBerry Passport; la pantalla es de 4,5 pulgadas (táctil) y suma un teclado con funciones especiales. Foto: AFP

Tal como había adelantado la compañía en julio , BlackBerry presentó hoy su nuevo smartphone, el BlackBerry Passport. El equipo es inusual por dos razones: la primera, porque tiene un teclado físico Qwerty, una rareza en estos tiempos. La segunda, la pantalla, de formato cuadrado.

La compañía, que tuvo un difícil 2013 cuando su plataforma BlackBerry 10 no logró la aceptación esperada, hizo una fuerte reducción de gastos, se puso en venta sin éxito y se reorientó, de la mano de su actual CEO, John Chen, para abastecer principalmente al mercado corporativo, donde todavía tiene una presencia importante -sobre todo por su software de administración de dispositivos, BES-, pero sin abandonar del todo al segmento convencional; los primeros resultados (en términos de facturación y valor de la empresa) han sido positivos, aunque está muy lejos de glorias pasadas.

El nuevo BlackBerry Passport tiene una pantalla IPS táctil de 4,5" cuadrada, con una resolución de 1440 x 1440 pixeles (453 pixeles por pulgada) y protección Gorilla Glass 3. ¿Por qué una pantalla de ese formato? Según la compañía, esto le permite mostrar una mayor cantidad de información (60 caracteres por línea), sobre todo si se está trabajando con documentos, planillas de cálculo, correos electrónicos con mucho texto, páginas Web, etcétera, sin tener que poner el teléfono de costado (apaisado) como sería necesario en un smartphone tradicional.

El equipo se llama Passport porque tiene un tamaño similar a un pasaporte; es igual de alto que un BlackBerry Z10, pero más ancho, con 128 x 90,3 x 9,3 mm y 194 gramos de peso; como referencia, un Samsung Galaxy S5 (con pantalla de 5,1" en formato 16;9) mide 142 x 72,5 x 8,1 mm.

También tiene 3 GB de RAM, chip Qualcomm Snapdragon 801 de cuatro núcleos a 2,2 GHz, 32 GB de almacenamiento interno y ranura microSD, una cámara de 13 megapixeles con estabilización óptica de imágenes (y otra frontal de 2 megapixeles) y una batería de 3450 mAh, lo que según la compañía le permite una autonomía promedio de 30 horas de uso constante. El equipo tiene cuatro micrófonos para cancelación de ruido. Radio FM, NFC, LTE, 3G, GPS, Wi-Fi y Bluetooth, además de salida HDMI.

Respecto del teclado Qwerty: las teclas son, por supuesto, para ingresar texto; pero además se puede usar todo ese sector como un touchpad, ya que son capaces de detectar el tacto, además de la presión; así, la deslizar el dedo sobre el teclado se puede hacer scroll en una página web, moverse entre opciones de un menú, etcétera. El teclado físico sólo tiene letras; los símbolos y otros elementos especiales aparecen en pantalla (es decir, son teclas virtuales).

Por supuesto, todo esto se puede hacer con la pantalla táctil, pero hacerlo con el teclado, dicen en BlackBerry, evita que los dedos tapen información en pantalla.

La compañía lo venderá primero liberado, a 599 dólares en Estados Unidos (también llegará a Europa) y luego por operador, a un precio promedio estimado de 250 dólares, llegando a 30 países antes de fin de año.

Blackberry 10.3 y Blend, el gestor multiplataforma
El equipo usa BlackBerry 10.3, la más reciente versión del sistema operativo de la compañía, que llegará a los demás equipos como el Z10 o el Z30, y que entre otras cosas mejora la compatibilidad con aplicaciones de Android (provistas por la tienda de Amazon), agrega acciones instantáneas para gestionar su centro de mensajería (el Hub), suma un asistente digital llamado, justamente, Assistant (que acepta órdenes verbales como Siri, Cortana o Google Now) y una nueva herramienta gratis -Blend- para gestionar todo el contenido del equipo en forma inalámbrica.

BlackBerry Blend corre sobre Windows, Mac y Android (y iOS en breve), y permite usar el BlackBerry Messenger o enviar SMS desde una PC de escritorio, acceder al correo electrónico y a los calendarios o transferir archivos, sin tener que almacenar información en ese dispositivo, y siendo parte de una herramienta corporativa (con sus propias normativas de seguridad controladas por cada empresa). Se puede conectar por Wi-Fi, 3G o USB, y es una reconversión de la idea general detrás de la tableta Playbook, que tenía una herramienta para gestionar, desde allí, todo el contenido de un BlackBerry; ahora se podrá hacer lo mismo pero desde un iPad, una tableta con Android, una PC o una Mac. Por ahora sólo está disponible para el Passport y el BlackBerry Porsche P'9983.

La pregunta que todos se hacen, por supuesto, es si esto será suficiente para que BlackBerry recupere su atractivo; por lo pronto, John Chen dijo en junio último que su base para ser rentables era vender 10 millones de smartphones al año, un número bastante modesto para la compañía que supo ser el segundo mayor fabricante de smartphones del mundo, pero bastante para una compañía que entre marzo y mayo de este año vendió 2,6 millones de smartphones.

Habrá que ver cómo le va al Passport (y al próximo equipo de la compañía, el BlackBerry Classic, muy parecido al Bold pero con BlackBerry 10, que será presentado en breve) para saber si el mercado sigue interesado en un smartphone con teclado y con funciones específicas para empresas; por lo pronto, el futuro de la compañía parece estar más centrado en sus divisiones más rentables: la plataforma BES, para gestionar los dispositivos móviles de una empresa (sean de BlackBerry o con otro sistema operativo), aunque en este último punto tiene cada vez más competencia, tanto de Microsoft -que tiene una herramienta similar- como de Google, con la incorporación en Android del KNOX que desarrolló Samsung; y QNX, el sistema operativo que está en la mayoría de las computadoras de los autos, y que se usa también en equipamiento médico y centrales nucleares, con lo que la compañía espera sacar a sus finanzas del rojo entre el año próximo y 2016.

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Fuente: La Nación