5 propuestas para conocer Dubai

Dubai tiene algo de Disney World: esa singularidad de ser un mundo creado donde rige la máxima “todo es posible”. Shoppings descomunales, el edificio más alto del mundo, 4x4 en el desierto, aventuras en un parque de agua y otras claves para descubrir este oasis de lujo a orillas del golfo Pérsico en sólo dos días.

CITY TOUR

Muchos podrían decir que este país no tiene pasado por su historia tan reciente. Sin embargo, existen algunos rincones de la ciudad donde se puede explorar cómo era antes. Para comenzar, una buena parada sería el Museo de Dubai, que funciona en el fuerte Fahidi (1787) y muestra la importancia que tuvieron el buceo para recolectar perlas y la pesca antes del petróleo. Cerca de allí se puede visitar la mezquita Jumeirah.

Si bien hay una cada 600 m para que los fieles no caminen tanto bajo el sol cuando va a rezar, esta es la copia de la mezquita de Jamkaran (Irán) y la única construida con piedra coralina. Ofrece tours para no musulmanes todos los días de la semana, menos los viernes. Una caminata por la Bastakiya, uno de los distritos más antiguos de la ciudad, es ideal para descubrir cómo se refrigeraban las casas antes del aire acondicionado.

Allí se pueden ver las “torres de viento” o barjeel, una construcción de origen iraní para proveer de ventilación natural al interior de los edificios. Además hay galerías de arte (vistar Sikka) y pintorescos restaurantes de cocina tradicional. Desde allí es fácil llegar al barrio hindú, con calles angostas donde venden ofrendas y huele a jazmín. Se puede cruzar hacia el otro lado del arroyo Dubai en un taxi acuático llamado Abra para descubrir el mercado de especias, donde hay más de 200 negocios que venden tés, dátiles, inciensos y chocolate elaborado con leche de camello, entre otras cosas.

Para terminar, una caminata por la calle Old Baladiya donde se despliega el mercado del oro (Gold Souk) con más de 300 tiendas que ofrecen ostentosas creaciones doradas (aman el oro de 24 kilates). La más impactante está en la vidriera de la joyería Kanz, que exhibe el anillo de oro más grande del mundo, de 63 kg.

AVENTURA EN ATLANTIS

Es como el parque de agua de Bahamas, pero de otros dueños, y ubicado al otro lado del océano Atlántico, en la isla Palma Jumeirah. En medio del desierto y bajo un sol ardiente, Atlantis es el refrescante oasis de la diversión. Miles de familias llegan desde distintos puntos del mapa para deslizarse a toda velocidad por sus megatoboganes de agua o para barrenar las olas artificiales del río que recorre todo el parque.

Lo que hace el paisaje aún más exótico es la diversidad cultural: ver mujeres tirarse en un gomón con un burka de lycra es una imagen imborrable. Lo mismo que las indias, a las que a pesar de la velocidad a la que se deslizan, no se les despega ni por broma el cristal que usan en el entrecejo para representar el tercer ojo. Se ve mucha malla enteriza y cero cola less.

BURJ KHALIFA

Hasta el momento, la torre más alta del mundo está en Dubai: tiene 828 metros y 160 pisos. Fue construida por un estudio de arquitectos de Chicago y el diseño es orgánico, pensado a partir de una flor del desierto. Se inauguró en 2010, después de seis años de construcción. En el momento de mayor trabajo, hubo doce mil obreros de más de cien nacionalidades.

En el Burj Khalifa hay oficinas, un hotel Armani, residencias y suites corporativas. Se puede subir a la torre para ver la ciudad de día y de noche (desde u$s 30). En el piso 122 funciona el restaurante más alto del mundo y en el 124, el deck de observación... ¡más alto del mundo!

CULTURA SHOPPING

Si en las ciudades en general se observa un aumento de la cultura del shopping, en Dubai es la forma más extendida de comprar y pasear. The Dubai Mall es el shopping más grande, lujoso y con más atracciones para conocer. Se accede directamente desde el subte y para llegar hay cintas transportadoras con vista al Burj Khalifa.

Uno de los highlights del Dubai Mall es su famosa pista de patinaje. Otro, imperdible, es la fuente con su espectáculo de aguas danzantes que llegan a subir 150 metros, más o menos un edificio de 50 pisos. Lo mejor es verlas de noche (entre las 18 y las 23, cada 30 minutos), iluminadas –con más de 6.000 luces– y con música, en general hits árabes. Sí, recuerda a Las Vegas y no es casualidad: fue creado por los mismos que hicieron las famosas fuentes del Bellagio.

En el vecino Mall of the Emirates, está la pista de esquí, adonde muchos árabes tocan por primera vez el hielo, aprenden a esquiar o conocen un pingüino. No solo árabes. Cada año este shopping recibe millones de visitantes.

También tiene un acuario inmenso, con un panel de 32 metros de largo para ver los movimientos de los 33.000 peces, incluidos más de 400 tiburones. Agua y frío, lo que no existe naturalmente en esta parte del mundo, se pudo lograr con muchísimo dinero.

4x4 EN EL DESIERTO

Hay que alejarse 45 minutos del centro por una ruta que atraviesa el desierto profundo para descubrir el único paisaje virgen y auténtico de Dubai. La primera parada es en un refugio de halcones para presenciar una demostración sobre cómo caza el animal más rápido de la tierra, capaz de volar a 253 km por hora.

En Dubai los entrenan como compañeros de caza. Desde allí se sigue por un circuito de altísimas dunas. Para eso, se desinflan las ruedas y comienza el raid que implica subir y bajar con la camioneta en posición casi vertical. La 4x4 se zambulle en la arena con cada bajada. Una parada más para ver el atardecer en un mar de arena. En ese instante no falta la pareja que se saca la foto “sosteniendo el sol” y el que decide bajar los médanos haciendo culipatín.

El cierre de la travesía sucede en un campamento que está lejos de todo, donde conviven artesanos con camellos y un completo buffet para descubrir la gastronomía local con un show de danza bajo las estrellas.

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Por Por Carolina Reymúndez y Connie Llompart Laigle / www.lugaresdeviaje.com