¿Crees que tu pareja se siente atraída por tí?
¿Cómo es el lenguaje corporal en la seducción? Aprende a leer el lenguaje no verbal de los otros para saber cuánta atracción sienten.
¡Ay el amor, el amor! Esa sensación que según los expertos se manifiesta más románticamente los primeros seis meses, y luego, si la relación sigue adelante, uno empieza a transformar esas dosis de sensualidad y sexualidad por sentimientos más racionales.
¿Pero cómo saber si siguen interesados en nosotros?
Para ello, leer el lenguaje no verbal juega un papel preponderante, porque expresa inconscientemente nuestras sensaciones y deseos.
¿Cuáles son los gestos del hombre que demuestran interés?
En el caso del hombre y aunque hayamos evolucionado durante siglos, la especie humana, al igual que otras especies, continúa utilizando un flirteo natural para seducir a la posible pareja, generando una cantidad de hormonas imperceptibles a la vista pero que nos influyen en el plano inconsciente, haciendo más atractiva a la otra persona sin saber por qué. Esas hormonas son la oxitocina, la testosterona y la endorfina por ejemplo, para que el hombre tenga vigor para pelear por su hembra, como cualquier otro macho de especie animal.
Esas hormonas generan un estado de placer (además de un olor característico imperceptible a nuestros sentidos) que hacen que el cuerpo se tense, los músculos se llenen de sangre para pelear por la hembra, se yergue para pelear con los posibles competidores, levantando el torso para parecer más alto y decir con el cuerpo, aquí estoy yo. Eso sigue sucediendo en el acto de seducción actual.
- Si está sentado, se inclinará hacia la persona que le gusta, mostrará los brazos al hablar, o se arremangará la camisa o sueter para mostrar la fortaleza de los mismos.
- Si está parado, abrirá las piernas con los pies paralelos para resaltar la zona genital.
- Si está en grupo, de pie junto a otras personas, adelantará un pie o pierna indicando sin pensarlo a la persona que le gusta.
- Puede incluso poner los pulgares dentro de los bolsillos y dejar la mano caída levemente indicando con el resto de los dedos, su zona erógena.
- Agravará el tono de voz sin darse cuenta (las voces graves son más atractivas para el cerebro)
- Es probable que se quitara las pelusas imaginarias de su ropa, que es un gesto que hacemos cuando por diplomacia no podemos decir lo que pensamos.
- Si es muy tímido, seguramente se pondrá colorado por las tensiones en el cuello que concentran la sangre, que está fluyendo al doble de velocidad por minuto, en los vasos sanguíneos del rostro.
- Si ve que la cita no va bien, o ya no siente interés por la persona a medida que pasa el tiempo, tapará sutilmente con los dedos, o con una mano, o ambas, su boca, con un gesto que muestra que se da cuenta que los eventos no lo favorecen.
El cuerpo de la mujer también habla
Las mujeres, en cambio, hablarán más de lo normal, pues necesitan rápidamente expresar cuánto les interesa. El cerebro de la mujer activa muchos más puntos encargados del habla, que los del hombre, y de hecho manejan aproximadamente unas 20.000 palabras más que ellos a diario.
Por naturaleza necesitan ser más escuchadas, son más locuaces y evalúan el interés de la otra persona cuanto más interpeladas y escuchadas se sientan.
Esta creencia de que hablan más que el hombre, según los estudios antropológicos, deriva de nuestros orígenes, donde los hombres eran los que salían a cazar presas para dar de comer a la familia, y pasaban muchas horas escondidos en silencio. En cambio, las mujeres se quedaban cuidando los hijos, y desarrollaron la capacidad cognitiva del habla con más soltura y precisión para poder comunicarse con ellos.
- Se arreglará el cabello en varias ocasiones, queriendo corregir su posición, moverlo, acomodarlo, ya que el pelo representa inconscientemente nuestra parte salvaje e instintiva. Por eso según los estudios científicos, a la mayoría de los hombres les atraen más las mujeres con el cabello largo.
- Si fuma, exhalará el humo hacia arriba en muestra de estar pasando un buen momento y estar alegre.
- Ambos, (hombres y mujeres) dilatarán la pupila (se llama midriasis) sin ningún efecto de la luz del lugar, sino simplemente porque nuestro ojo responde abriendo su campo visual para ver mejor en los momentos de placer, optimismo y alegría, cuando vemos algo que nos gusta o nos sentimos a cómodos, dilatando la pupila como respuesta cerebral.
- Se dice, en kinésica, que los enamorados buscan inconscientemente la pupila dilatada para sentir que están conectados. Por eso al estar enamorados, nos miramos tanto directamente a los ojos.
- Cruzará y mostrará más las piernas, exhibirá las muñecas, y taconerá su zapato sacandolo y poniendolo del pie, mostrando deseo sexual
El maquillaje de labios tambien muestra su interes por seducir, si bien en la actualidad se usa más el lapiz labial para casi todas las situaciones, esta práctica tiene su origen en el pasado mas remoto, cuando las mujeres querian atraer a su hombre mostrándole que estaban dispuestas a tener relaciones sexuales, y pintaban sus labios con alguna flor colorida como las del pigmento carmin, que indicaban que los labios de su vagina, se habian enrojecido mostrando su exitacion, y la boca pintada de rojo, era una muestra mas sutil.
Pondrá más las manos en las caderas que en una situación normal, mostrando la zona erógena más importante, y la importancia de las caderas para enviarle ese mensaje inconsciente al hombre, que las mujeres con caderas anchas son mas propicias y mejores para el sexo y para reproducirse y mostrará los pechos erigiendo la espalda.
Como vemos, si bien hemos evolucionado en casi todos los aspectos psicológicos y cognitivos, el lenguaje de nuestro cuerpo sigue tratando de hablar a través de los gestos, como si estuviéramos en un rito de seducción y atracción de hace millones de años.
Es que nuestra naturaleza humana, sigue siendo la que nos guía a mantener la especie, pero eso no nos quita la posibilidad de pasar unos momentos muy agradables mientras lo intentamos.
Gentileza, María Belén Castellino, Coach en Oratoria y Kinésica
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