Luciana Aymar, corazón de leona
La apodan "Lucha", "La Maga", o la "Maradona del Hockey", por su incuestionable talento para un deporte que la convirtió en la mejor del mundo y en una de las embajadoras deportivas que más satisfacciones y orgullo le dio a los argentinosLuciana Aymar nació el 10 de agosto de 1977 en la ciudad de Rosario y fue condecorada como la mejor jugadora de hockey de los 5 continentes en siete ocasiones y cuatro de ellas de manera consecutiva, entre los años 2007 y 2010. Su trayectoria comenzó con tan sólo 7 años de edad en su ciudad natal en dónde jugó en el Club atlético Fisherton y por su enorme virtuosísimo a los 12 años fue convocada por el Jockey Club de Rosario.
La Jugadora
Sus permanentes conquistas y trofeos la impulsaron a probar suerte en Buenos Aires en dónde formó parte del equipo del Quilmes Atlético Club desde el año 2000 hasta el 2007. Al año siguiente comenzó su brillante trayectoria deportiva en GEBA, cuando además la Federación Internacional de Hockey (FIH) la consagró como Leyenda del Hockey. Con Las Leonas obtuvo 22 medallas internacionales y fue la primera y única figura del hockey femenino en convalidar su título como la mejor jugadora del mundo por cuatro años consecutivos. Es la deportista argentina más valorada mundialmente y más respetada y querida en su país de origen. Sus logros son innumerables. Junto al Seleccionado Argentino de Hockey sobre Césped, su rol en los Juegos Olímpicos fue decisivo para ganar cuatro medallas de oro. Lucha Aymar es una mujer exitosa en la profesión pero en la vida es una persona humilde, generosa y entrañable, y quizá en estas cualidades encuentre sus máximos méritos.
Lucha Solidaria
La capitana de Las Leonas es una persona iniciativas solidarias a las cuales fue convocada para ayudar a los niños, jóvenes o abuelos de bajos recursos. En su ciudad natal de Rosario, Aymar es una activa voluntaria y colaboradora de la Fundación Camino que trabaja por la satisfacción de las necesidades básicas de los niños que sufren desnutrición en la Argentina. Lucha acompaña con recursos, presencia y trabajo a una organización que desde hace 15 años suma esfuerzos, transmitiendo valores en instituciones que necesiten ayuda a través de tratamientos que involucren educación, nutrición y estimulación temprana para niños. Aymar concurre asiduamente a la fundación y además promociona en el mundo sus actividades a través de la realización de eventos a beneficio y spots publicitarios que invitan a colaborar con una fundación que cura y previene la desnutrición infantil. El lazo de Luciana Aymar con su ciudad de origen es permanente y por lo tanto, su principal misión es ayudar a lugar que la vio nacer y crecer. Ella fue la principal impulsora de la iniciativa “Palos chicos” que propone reunir palos de hockey usados para incentivar la práctica de este deporte entre los niños de bajos recursos.
La iniciativa
La iniciativa se desarrolla en distintos barrios de la ciudad de Rosario y su principal objetivo es crear y fomentar hábitos de vida saludable así como también lograr integración social y el sentido de pertenencia a la comunidad entre de niños y jóvenes entre 7 y 15 años. En la actualidad el proyecto ya cuenta con 1.500 niños y adolescentes que todos los días entrenan y participan de distintos torneos amistosos que les han cambiado la vida. Luciana los asiste, les enseña y los ayuda en cada una de sus dificultades, promoviendo el amor por un deporte en el cual las individualidades se dejan a un lado en pos de un equipo que unido puede lograr todos los objetivos que se proponga. Los chicos ven en Aymar a una maestra que hace lo que dice. Su coherencia, disciplina y amor por el deporte que la consagró como la mejor jugadora del mundo, es el mejor ejemplo para descubrir que la vocación es el vehículo para combatir la adversidad y desafiar las dificultades. La capitana de "Las Leonas" es un emblema de virtuosismo y talento a nivel mundial, pero su mejor virtud es su fuerza y capacidad solidaria para cambiar la realidad de miles de niños que ven en ella a una persona capaz de ofrecer su corazón por ellos.