Sí, este lugar de fantasía es real, se encuentra en Islandia y es considerado una de las 25 maravillas del mundo según la National Geographics.
A pesar de las creencias religiosas y culturales, la ciencia todavía no ha podido demostrar la existencia de una vida después de la muerte, pero la teoría de la "conciencia cuántica" podría demostrar la existencia fuera del cuerpo físico.