Primero yo, después yo y luego también yo

Si aún la idea de ayudar a alguien no te convence, independientemente que lo hagas desinteresadamente o por algún otro interés, ayudar al prójimo también te beneficia a ti.
Cortesía de Shutterstock

Un día maravilloso

Hoy puede ser un gran día y puedes hacerlo asi, si ayudas a alguien que lo necesita. Muchos escritores e incluso científicos aseguran que una buena acción atrae otras. En otras palabras, recibes lo que das. Si aún esto no te convence, lee sobre el efecto “boomerang”.

Siéntete bien

Quizás una de las satisfacciones más grandes es saber que algo que hiciste valió la pena. Ayudar a otro con algo pequeño o grande puede darle gran satisfacción a tu vida. ¡Inténtalo y verás los resultados!

Mejora tu autoestima

Quien ayuda es porque tiene la capacidad de ayudar, ya sea económicamente o con tu tiempo y esfuerzo, esto quiere decir que eres útil para la sociedad desde cualquier punto de vista. Ser útil es un excelente beneficio que aumentará tu confianza en ti mismo y en tu potencial.

Inspiras

Sea o no tu objetivo inspirar a otros a ayudar al prójimo, cuando ayudas, abres una puerta a que otros hagan lo mismo. Tus actos pueden convertirse en el impulso que muchos necesitan para empezar a actuar por el bien de quienes les rodean.

Muchas personas aseguran que el altruismo no existe, otros por su parte, agregan que sí y hasta puede ser aprendido.

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Adriana Cárdenas | Fuente: http://blog.es.idealist.org