Primer viaje a Europa, táctica y estrategia

Consejos básicos para organizar una travesía por el Viejo Continente. Los pasajes aéreos, el alojamiento, qué evaluar a la hora de moverse entre ciudades, las tarjetas que ofrecen descuentos y los servicios de asistencia al viajero. Además, la opinión de los especialistas.

Si existe algo divertido, apasionante y movilizador al planear un viaje a Europa, es buscar y decidir qué destinos conocer y enamorarse de ellos a través de relatos y fotos de otros viajeros, o de la información que van revelando guías de viaje e Internet. Una primera opción es acudir a una agencia de viajes y delegar la organización en especialistas ya sea para un viaje individual e incluso buscar alguna alternativa de viaje grupal.

Pero para quien está decidido a planear y realizar el viaje por su cuenta... la organización es importante, especialmente si la idea es recorrer varias ciudades, hacerlo en aproximadamente treinta días y, además, gastando lo menos posible. Esto significa buscar los vuelos internacionales –cuanta mayor anticipación, mejor–, decidir cómo moverse entre ciudades y dentro de cada una de ellas, e investigar posibles alojamientos, entre otras cosas.

El primer paso, aun antes de entusiasmarse con el viaje, es revisar que el pasaporte esté vigente. Con los papeles en orden, aquí van algunos consejos para disfrutar de las ciudades europeas.

A poner la fecha

Cualquier momento vale para conocer por primera vez Europa, pero si existe la posibilidad de elegir, las mejores épocas son durante la primavera y el otoño, es decir, de marzo a mayo o de septiembre a noviembre. ¿Por qué? Para evitar el verano del hemisferio norte, en el que florece el turismo interno (mucha gente en todos lados, filas para las atracciones, hoteles llenos) al igual que los precios, que son de temporada alta. El invierno puede ser una alternativa porque se reducen algunos costos (servicios terrestres, especialmente), pero el factor climático no es de lo mejor: hay pocas horas de luz natural, hace mucho frío y, según el destino, suele nevar.

Siga su ruta

Para un primer viaje, una opción interesante es tener un pantallazo de las clásicas metrópolis como París, Londres, Barcelona, Madrid, Roma y Amsterdam. Según el tiempo disponible, se puede incluir Berlín, Venecia, Praga, Brujas, Florencia o Lisboa, entre otras.

La puerta de entrada dependerá del pasaje aéreo que se consiga al mejor precio o que resulte más conveniente para el itinerario que soñamos concretar. Las variantes son infinitas y cada uno combinará las ciudades a piacere.

Punto de partida: pasajes aéreos

Sacar la mayor cantidad de aéreos desde Argentina antes de viajar puede ser la idea más acertada para aprovechar al máximo y libremente los días en Europa sin estresarse. Además, es aconsejable adquirir los tickets con anticipación, ya que las tarifas suelen ir incrementándose cuanto más se acerca el día del vuelo en cuestión.

El pasaje de ida y vuelta se puede obtener a través de empresas de viajes y turismo o, directamente, en las mismas compañías aéreas. Tenga en cuenta el banco y la tarjeta de crédito con la que opera usualmente: cada agencia de viaje y cada aerolínea suele tener convenios que le permitirán una mejor financiación e, incluso, la posibilidad de acceder a alguna oferta o descuento puntual para viajar en determinadas fechas. Es importante mencionar que algunas aerolíneas cobran una tasa para quienes compran el pasaje a través de alguna de sus oficinas comerciales (con el objetivo de fomentar el uso de la Web).

En busca de los mejores precios, lo ideal es probar distintas fechas y ver cuál de todas resulta más económica: a veces, la diferencia es abismal por un día de diferencia. Lo mejor es evitar viajar los viernes, sábados o domingos, ya que en esos días los pasajes son más caros. Lógicamente, también los vuelos directos suelen ser más caros que aquellos que tienen una o más escalas.

Por lo general, es más económico ir y volver desde la misma ciudad, pero también es útil evaluar si, una vez planeado el recorrido, conviene invertir un poco más y volver desde un destino diferente al de llegada.

De ciudad en ciudad

Vuelos. En Europa existen varias aerolíneas de bajo costo que permiten ir rápidamente de un punto a otro y pagar menos que yendo por tierra. Se trata de los vuelos low cost (de bajo costo). Se pueden buscar y comprar por Internet. Las compañías más populares son Ryanair, Easyjet y Vueling.

El precio de los vuelos no sólo varía según la época del año sino que, especialmente en el caso de las low cost, está muy relacionado con el aeropuerto de salida y llegada. Y esto es algo que hay que tener muy en cuenta a la hora de calcular pros y contras: los vuelos más económicos parten muy temprano de aeropuertos alejados de la ciudad: habrá que realizar un largo viaje en horarios en los que no suele haber servicio de transporte público. Y tomarse un taxi es muy caro.

A esto se suma que estas aerolíneas tienen límites muy acotados para el equipaje. Con sobrepeso hay que pagar un plus. Si despacha equipaje, haga el registro y pago online ya que una vez en el aeropuerto es más caro. Lo mismo sucede con el boarding pass: quien llega al aeropuerto sin su ticket impreso, deberá abonar una suma extra. Por eso, al reservar y comprar un pasaje en estas aerolíneas hay que tener en cuenta estos detalles antes de obnubilarse frente a una tarifa extremadamente tentadora.

Trenes. Viajar en tren tiene sus ventajas, como por ejemplo evitar las horas de anticipación en los aeropuertos que exigen los vuelos, el check in, la cercanía y centralidad de las terminales ferroviarias –en general se puede llegar a pie o en metro– y la posibilidad de ahorrar una noche de hotel aprovechando los trayectos nocturnos.

Los trenes son híper puntuales y se puede disfrutar del paisaje durante el trayecto. Un detalle: los vagones tienen mesas para tomar algo o trabajar e incluso, algunos tienen wi-fi. Sin embargo, las tarifas son elevadas. Es cuestión de evaluar y comparar con los pasajes de avión y los de ómnibus, las distancias y decidir qué conviene.

Si la idea es estar alrededor de un mes en Europa, los pases pueden comprarse por separado a través de la página de GoEuro (www.goeuro.es), una empresa dedicada a la venta de boletos baratos de compañías de trenes o a través de la página de la misma empresa ferroviaria. También está la opción del Pase Global de Eurail (en Argentina, www.rai leurope.com.ar), que permite viajar en los trenes europeos de manera casi ilimitada durante una cierta cantidad de días. Ofrece paquetes por país o región y tiene tarifas especiales para menores de 25 años. Para amortizar, este pase vale la pena si uno planea hacer muchos viajes (largos) en poco tiempo.

Hora de dormir

El alojamiento más económico suele ser el hostel. Se paga por cama, por noche en habitación compartida, tiene espacios comunes y cocina. También hay habitaciones privadas, pero cuanto mayor sea el número de huéspedes en cada habitación, más barato resulta. Más allá de lo estrictamente económico, el hostel es ideal para conocer gente, compartir experiencias e intercambiar información práctica.

En materia de reservas: Hostelworld, HostelBookers o el buscador de Hostelling International (www.hihostels.com), reconocida red de hostels con presencia mundial y determinados estándares de calidad.

P ara elegir el mejor hostel u hotel con buenos precios, hay que tener en cuenta las recomendaciones de conocidos (ver Hoteles: cómo conseguir buenos precios online, pág 4). Otra ayuda valiosa es TripAdvisor, sitio web donde los usuarios de servicios turísticos de todo el mundo comentan sus experiencias. Allí aparecen puntuados los establecimientos y hay comentarios y fotos de los propios viajeros, que ayudan a decidir.

También el sitio Trivago (www.trivago.com.ar) ayuda en la búsqueda ya que compara en tiempo real las tarifas de más de 700.000 hoteles en más de 175 webs de reservas en todo el mundo. “Más de 80 millones de usuarios por mes encuentran su hotel ideal usando los diferentes filtros y ahorran en promedio 36 por ciento”, dicen en la compañía.

Otra posibilidad es la de hacer couchsurfing para reducir el gasto al mínimo. Es una modalidad de alojamiento que consiste en hospedarse gratuitamente en casas de desconocidos. Para eso, hay que ingresar en www.couchsurfing.com a través del mail o la cuenta de Facebook y registrarse.

Tarjetas de descuento

Para acceder a beneficios y descuentos durante el viaje a Europa, los estudiantes pueden comprar online la tarjeta ISIC (International Student Identity Card), que es la más popular para alumnos secundarios, terciarios, universitarios o de posgrados. Los menores de 30 años que no estudian tienen la posibilidad de adquirir la tarjeta Youth. Y los docentes, la ITIC. Estas tarjetas ofrecen descuentos en hostels, restaurantes, pasajes, museos, boliches, tiendas de indumentaria y más. Las tarjetas cuestan $ 180 en cualquiera de sus tres versiones y se pueden pagar por depósito, transferencia o con tarjeta de crédito. Sólo hay que entrar en www.isic.com.ar y hacer el trámite. La tarjeta se puede retirar en la oficina local o elegir que la envíen a domicilio con un costo adicional de $ 40.

Mejor prevenir

Son varias las empresas que ofrecen servicios y seguros de asistencia al viajero. Se trata de tener una cobertura médica en caso de enfermedad o accidente, suelen cubrir medicamentos, la atención de especialistas –incluyendo urgencias odontológicas–, cobertura legal y, según el plan contratado, ofrecen localización o indemnización por extravío de equipaje, garantía de cancelación e interrupción del viaje, entre otros.

El costo varía según la cantidad de días que será utilizado, el tipo de viaje, el plan elegido, edad del viajero y destino. Por lo general, este servicio se puede comprar por Internet.

Viajar con asistencia es altamente recomendable (y obligatorio en Europa), ya que atenderse en el exterior de manera privada por cualquier inconveniente o accidente, puede resultar excesivamente costoso: un arreglo de muelas puede costar 500 euros, visitar a un médico clínico 150 y resolver un dolor de oído, 180 euros.

Los precios para adquirir estos planes se encuentran alrededor de los $ 2.000 para estudiantes que se van por un mes, cubriendo así US$ 50.000 por asistencia médica en caso de accidente. Antes de comprar alguno de estos servicios, conviene llamar al banco que emite la tarjeta de crédito con la que se opera normalmente y que se utilizará durante el viaje y consultar si incluye este servicio.

Restará preparar la valija (atención con el límite de peso del equipaje, generalmente una valija de hasta 23 kilos en clase Económica), alistar la cámara de fotos y empezar a disfrutar.

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Por Julieta Rabinovich / www.todoviajes.com