El agua: la clave para prevenir la obesidad

Beber agua es fundamental para prevenir la obesidad y te contamos por qué.

Nuestro cuerpo está compuesto en un 65% por agua y dependemos de ella, ya que sirve como lubricante, regula la temperatura corporal a través de la transpiración y muchas cosas más que demuestran que sin agua moriríamos en pocos días.

Por ello, el agua es el componente ideal para acompañar cualquier dieta. Las últimas guías de alimentación indican que la cantidad mínima necesaria para hidratar al cuerpo son 8 vasos por día.

A su vez, un estudio reveló que el 33% de las personas no se hidrata como corresponde y, además, que este factor estaba relacionado al sobrepeso, ya que aquellos que no tomaban suficiente agua tenían mayores índices de masa corporal.

Para darnos cuenta de cuánto líquido hay que tomar solo basta con fijarnos en el color de la orina. Si es claro, es probable que se estemos consumiendo la cantidad correcta. Si es muy oscura, hay que aumentar la cantidad de líquido.

Tomar agua mineral no es la única manera de ingerir líquido. Las frutas y los vegetales también ayudan. Las frutas y verduras son buenas para el cuerpo por su valor nutricional, pero también porque mejoran la hidratación del organismo al mismo tiempo

Por otro lado, no hay que esperar la sensación de sed porque eso da un indicio de que hay un principio de deshidratación. Por ello, no hay un momento ideal para tomar agua, sino que cualquier momento es el indicado para hidratarnos.

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